LA SEGURIDAD PÚBLICA Y LA POLÍTICA PARTIDARIA NO "MATCHEAN"
En la jerga de los jóvenes que se pasan el día en las redes sociales, “matchear” significa juntar personas y cosas con intereses o características similares. Como el gobernador Leandro Zdero también vive en las redes sociales, quiere “matchear” la seguridad y la política partidaria. Y cuando eso pasa, los capangas se desconocen.
El martes, Mario “Mamacha” Duarte, presidente de la Asociación Civil Defensores, Familiares, Amigos Policiales y Penitenciarios de Chaco, cargó contra el gobernador y la cartera de Seguridad por la situación de los alumnos de la Escuela de Policía contratados para patrullar las calles: “Estoy un poco argelado, porque supuestamente no estamos haciendo campaña”.
El polémico expolicía (fue acusado de agitar el levantamiento policial de 2013) aseguró que “no se nota” que el gobierno no esté usando a las fuerzas de seguridad para la campaña electoral: “Veo a los alumnos que no alcanzan a tener un mes y ya están trabajando parados en las esquinas, con su remerita que le dio el gobierno, azul con bordecito rosadito, prácticamente de campaña”.
Duarte marcó la falta de preparación y niveles de exposición de los jóvenes y recordó que “no tienen aula y no tienen seguro de vida”: “Le hago responsable directamente al señor gobernador, al ministro, a los subsecretarios y al jefe de Policía si les llega a pasar algo grave a estos alumnos. Porque no tienen estado policial, ni siquiera decreto como alumnos”. Además, advirtió que no les están pagando un sueldo sino una beca de $ 110.000.
Por su parte, el ministro de Seguridad Hugo Matkovich defendió la gestión del gobierno de Zdero a pesar de que los 700 contratados llevan dos meses sin cobrar: “Ha habido un error de comunicación entre la parte policial y lo que tiene que ver con el área de Economía”, reveló en Alerta Urbana y afirmó que la situación se corregiría a la brevedad. También indicó que los 400 policías egresados que aún no fueron asignados “antes de fin de mes ya van a estar destinados a las direcciones de zona respectivas”.
En definitiva, las fuerzas del orden están sumidas en el desorden, en el caos administrativo y político. Mientras tanto, el jefe de Policía Fernando Romero se jacta públicamente de ganar $10.652.442 mensuales, es decir, el equivalente a lo que cobrarían casi 97 contratados, y anuncia en Tik Tok que por orden del gobernador la Policía custodiará la veinticuatro horas las luminarias de la ruta. No es de extrañar que con este nivel de confusión la seguridad pública se vea resentida en los barrios de toda la provincia. Vinieron a poner orden y no pueden ordenar ni una plantilla de Excel.