Estudiante dejó sus estudios y se fue de la provincia, por acoso - EsChaco.com - Resistencia

Grave caso en la EES Nº 177 de Corzuela

Martes, 27 de agosto de 2013

Estudiante dejó sus estudios y se fue de la provincia, por acoso

Miriam Larrea, madre de una adolescente de dieciséis años, denunció un caso de acoso escolar conocido como bullying. El acoso físico y psicológico sufrido por una adolescente de quince años, alumna del CEP Nº 7- EES Nº 177, genera revuelo en la localidad.

Lo más grave del caso es que esta dramática situación obligó a la menor a abandonar sus estudios e incluso nuestra provincia. La madre de la joven denunció el caso ante el establecimiento y luego ante la justicia sin que obtuviera alguna respuesta.

El caso hizo eclosión en el mes de mayo pasado cuando la alumna Giuliana María Elisa Larrea, que cursa el primer año tercera división polimodal del EES Nº 177, decidió decirle a su madre que no asistiría más a clase ya que era objeto de un acoso constante por parte de unas tres compañeras de colegio, y que su decisión era terminante.

Ante esta situación planteada por la joven adolescente, su madre Miriam Beatriz Larrea, quien se desempeñaba hasta este año como auxiliar docente de esa institución, decidió comunicar de la situación a la dirección del establecimiento sin tener más que una respuesta somera a la cuestión planteada.

Desde la dirección se determinó que las agresiones y acoso se producían fuera del horario escolar, más allá que la señora Larrea explicó que las agresiones y acoso tuvieron origen dentro del horario escolar, reprochando que de parte de la dirección no se tomaran ningún tipo de medidas disciplinarias.

La situación se agravó cuando la joven Giuliana decidió no concurrir más a clases y recluirse en su vivienda donde convive con su madre, la cual intentó algún tipo de respuesta a su situación sin ningún tipo de resultados, por lo que decidió realizar la denuncia penal por esta situación de acoso y sometimiento sobre su hija.

Hasta ahora, pese a la gravedad del caso, tampoco desde la justicia se obtuvo algún tipo de respuesta. Entonces decidió que momentáneamente su hija viajara a la ciudad santiagueña de Añatuya, a continuar con sus estudios, debiendo alojarse en casa de un familiar cercano.

“La verdad que nunca pensé que esta situación nos iba a tocar atravesar, y sin querer tener que afrontar tanto dolor cuando buscando ayuda en las autoridades del colegio, ante las autoridades del Ministerio de Educación, en la justicia, nadie pueda ocuparse de este problema” expuso Miriam Larrea, madre de la alumna, que además destacó que en ningún momento desde la dirección del colegio trataron de abordar el tema de manera íntegra. Reconoció que solo llamaron a una reunión de padres, exponiendo a las chicas a aclarar la situación que en ningún momento fue con esa intención de parte de las agresoras.

El caso denominado bullying, que se define como el maltrato psicológico y físico a que se somete generalmente un niño o adolescente por parte de sus compañeros, y desde hace tiempo se sabe que el bullying durante la niñez y adolescencia, implica un problema para los colegios, para los padres y para quienes elaboran políticas públicas.

Si bien los niños y jóvenes pasan más tiempo con sus compañeros y amigos que con sus padres, hay relativamente poca investigación que intente entender el impacto que tienen este tipo de interacciones en sus vidas, más allá de la escuela.

“No puedo creer que con mi hija tengamos que cambiar nuestras vidas por esta situación, tengamos que marcharnos de una comunidad porque las autoridades que tienen que hacer algo no lo hacen; nací y crecí en Corzuela, crie a mi hija pensando su futuro aquí y de pronto expuestos a esta situación no tengo más que hacer que tomar otra determinación que jamás se me pasó por la cabeza” explicó la señora Miriam Larrea.

En el acoso a esta joven alumna se sitúan acusaciones, ofensas, descalificativos de todo tipo e incluso amenazas de muerte, que más allá de haber existido una reunión de padres y de las alumnas involucradas, no han cesado ni siquiera mínimamente hasta el momento. El vehículo de ello son los mensajes en redes sociales y a través de mensajes telefónicos; por lo que ya existen denuncias penales y se evalúan acciones civiles ante la justicia por parte de la señora Miriam Larrea.

Por su parte el director del colegio, profesor René Brizuela, señaló a NORTE que desde la institución se tomó conocimiento de esta situación y se actuó en consecuencia, reuniendo a las partes y despertando el compromiso de una sana convivencia dentro de la institución: “Este tema fue abordado y hemos labrado actas de todo lo sucedido, y estamos en permanente alerta sobre la situación que se genera por este tipo de problemas. Esta situación en particular se genera en horario extra escolar” remarcó el director de la institución.

Sin dudas esta situación amerita una atención muy particular, y lo ocurrido pone de manifiesto la falta de capacitación en el ámbito social y educativo para contener a la víctima y persuadir a los agresores, buscando una sana convivencia social. IMAGEN ILUSTRATIVA