Hasta los que se oponen, hoy disfrutan de la Ley de Medios
Con gran satisfacción leía en la mañana de hoy que el intendente de Charata, Miguel Tejedor, inauguró la FM municipal en su localidad. Quienes luchamos desde los albores por una ley de radiodifusión de la democracia, no podemos más que alegrarnos cuando un nuevo canal de expresión surge, cuando el pueblo tiene una vía más de expresión, cuando todas las voces encuentran un canal más donde hacer oír su verdad.
Esos siempre fueron los postulados de una ley que tuvo más debate que ninguna otra ley en nuestro país, en foros previos a su sanción a lo largo de toda la Argentina, en la Cámara de Diputados y en el Senado de la Nación, y en la calle, protestando frente al Poder Judicial de la Nación, donde quienes luchamos por una comunicación democrática nos enfrentamos a las trabas judiciales que la monopólica corporación mediática del grupo Clarín, aún hoy se resiste a cumplir todos los artículos de esta maravillosa ley.
Tan maravillosa es que -valga como doble mi satisfacción personal– que hasta los propios radicales que votaron en contra de esta ley y que fueron quienes enarbolaron la “defensa de la libertad de expresión”, que según ellos, letra mediante del grupo, cercenaba esta ley; hoy la disfrutan. Afortunadamente muchos de los artículos de esta ley siguen vigentes para bien de todos. Por ejemplo el artículo que hace referencia a la reserva que cada municipio tiene de una licencia para poner en funcionamiento una radio de frecuencia modulada municipal. De hecho, este viernes la radio La Chimenea de Fontana estará cumpliendo su primer año al aire.
Todavía recuerdo los términos de una discusión mediática que mantuve con el diputado Carim Peche quien en su profundo desconocimiento de la ley decía, entre otras falacias, que el gobernador quería “su propio canal”. Imagino que el diputado no pensará que su colega candidato a diputado nacional quiere “su propia radio”.
Si de algo pudo haber servido aquella discusión, es para que quienes desconocían los alcances de la ley, hayan podido beneficiarse y conocer que cada municipio tiene una frecuencia asignada para que en su localidad funcione una FM municipal. Si así fue, y el intendente Tejedor se enteró de este beneficio a través de aquella discusión mediática, mayor satisfacción la mía porque habré cumplido doblemente con la responsabilidad que el Estado chaqueño me otorgó: la de representar a la provincia en un organismo creado por esta ley, defenderla y hacerla conocer para beneficio de todos, aún de los que la votaron en contra y se opusieron y se oponen.
Ojala en diciembre, si el intendente Tejedor resulta electo diputado nacional, pueda cruzarse en el Congreso con alguno de los diputados de distintas bancadas que aprobaron la ley, y nobleza obliga, les agradezca por aprobar una ley que le permitió a los ciudadanos de su pueblo contar con un nuevo medio de expresión. Lamentablemente para él, cuando tenga reunión de bloque de la UCR, a sus pares, no podrá decirle lo mismo.
Por el licenciado Néstor Avalle, representante del Chaco en el Consejo Federal de Comunicación Audiovisual