Delfino: "Para dirigir presionado, me quedo en casa"
Horas antes de saltar al campo de juego del Bicentenario de Catamarca, para arbitrar la final entre San Lorenzo y Arsenal, Germán Delfino desestimó de plano que salga condicionado por tener que dirigir al elenco del Viaducto, identificado con Grondona. "No me preparé de forma especial; si yo acierto, mañana se habla de fútbol y no de mí", apreció el 'hombre de negro
Sin mostrar signos de ansiedad o impaciencia por el trabajo que tiene por delante, Germán Delfino afrontó los micrófonos de De Una, Otro Buen Momento de Radio La Red, con total calma. "Espero tranquilo y disfruto, no conocía Catamarca", aseguró el hombre que impartirá justicia entre San Lorenzo y Arsenal, a partir de las 20.10 en el estadio Bicentenario.
"No me preparé de manera especial, es más de lo mismo. Uno sabe lo que es el fútbol, lo que se habla y se dice. Hay que abstraerse, no hay que volverse loco con lo que uno escucha", opinó el juez de la final de la Copa Argentina, que pasa por el mejor momento de su carrera y tuvo una labor notable en el último Superclásico. "Debemos enfocarnos con nosotros, dejar todo adentro de la cancha y tener sacrificio físico, técnico y disciplinario para ver resultados", agregó.
Como obviedad, subrayó que sin errores suyos redondeará un buen trabajo y descartó todas las suspicacias que giran en torno al conjunto de Sarandí, que está muy vinculado con la familia Grondona: "Es un mito, después de tantos años... Hace 15 que soy árbitro, dirigí un montón de situaciones y finales. Más allá de la responsabilidad y exposición, si llego a Primera y no puedo disfrutar porque estoy presionado para dirigir, me quedo en mi casa".
Por último, también limpió el nombre de todo el arbitraje argentino: "Si yo acierto, el lunes se habla de fútbol y no de un error mío, eso es lo que todos queremos".