La autovía, un peligro constante por el incumplimiento de las normas de tránsito - EsChaco.com - Resistencia

Sáenz Peña

Lunes, 11 de febrero de 2013

La autovía, un peligro constante por el incumplimiento de las normas de tránsito

La autovía de la segunda ciudad del Chaco fue construida para brindar seguridad vial en el área de travesía urbana de la ruta nacional 16, pero las constantes malas maniobras que realizan los conductores de vehículos no les quitan peligro a los cuatro kilómetros de extensión de la obra.

La tan gestionada y reclamada vía de doble carril fue ejecutada en la década pasada y, aunque los años pasaron, la ausencia de respeto a las normas viales sigue siendo lo que prima.

La imagen diaria en la ruta 16, en su paso por la zona urbana, no muestra acciones ciudadanas que otorguen a la obra la cualidad de seguridad buscada. La autovía debería ser sinónimo de seguridad y con ese fundamento se reclama que la obra se extienda hasta la ciudad de Resistencia.

El interrogante en consecuencia es qué seguridad podría brindar el doble carril hasta la capital provincial, si son muchos los ciudadanos que no tienen intención de cumplir las normativas establecidas para un tránsito seguro. El tramo de la ruta 16 entre la rotonda de acceso a Sáenz Peña y la avenida 28 exhibe diariamente imágenes de inseguridad vial.

El incumplimiento de las normas viales instala el riesgo constante en el tránsito por la vía, que ya tiene en su haber incontables accidentes, algunos graves y otros fatales. El descontrol es lo que predomina sobre la carretera, donde se pueden apreciar las más diversas y riesgosas faltas a las leyes de tránsito, sin que exista autoridad alguna controlando y ordenando a los infractores.

La circulación por el tramo del corredor bioceánico que atraviesa la ciudad termal, pone a prueba todos los sentidos de aquel vecino que tiene la intención de obedecer las leyes de tránsito vehicular. En este contexto, vale recalcar que en esta ocasión el peligro no encuentra culpa en la estructura de la autovía que fue construida para brindar seguridad, sin que en los planes de los ingenieros civiles se tuviera en cuenta la “rebeldía de los ciudadanos a respetar toda indicación que pretenda evitar lamentables desenlaces por accidentes viales”.

Libre albedrío

La autovía es considerada un medio para llegar a la seguridad, que se debe lograr accionando también sobre los vehículos y los usuarios. En lo referido a los vehículos existe un tema que no tiene control, que es el de la tecnología que cada vez los hace más veloces. Al conductor en cambio, sí se lo puede controlar y sobre él se debe accionar para lograr conciencia.

La obra de la ruta nacional 16, en los más de cuatro kilómetros en los que la carretera atraviesa populosas barriadas del sector sur de Sáenz Peña, es claramente peligrosa pero por el mal comportamiento ciudadano.

En los kilómetros de extensión de la autovía, Vialidad Nacional ubicó la cartelería correspondiente que señaliza claramente que por los carriles principales no pueden transitar motocicletas. La indicación resulta ser invisible para muchos, ya que diariamente queda demostrado que los motociclistas desobedecen la señal e inclusive, especialmente durante los fines de semana, no son pocos los que trasladan niños en los rodados y utilizan para circular la vía principal.

No son pocas las motos que usan la vía central, cuando deberían hacerlo por las colectoras. A esto se suma que muchos de esos arriesgados motociclistas además no respetan los semáforos ubicados en la zona, realizando los cruces transversales sin contemplación de lo que indiquen las luces de la señal de tránsito. En los ejemplos de las consecuencias del descontrol, hace unos días el informe policial daba cuenta de un accidente entre motos, precisamente en la zona de la autovía y la avenida 28.