Muebleros misioneros visitaron fábricas brasileñas en una jornada de intercambio
¿Cómo hacen los brasileños? Es la pregunta recurrente que se hacen los empresarios pymes argentinos. Se sabe, en materia de capacidad productiva, en el gigante del Mercosur “el pasto siempre se ve más verde”.
Para estudiar métodos de trabajo y utilización de tecnología en la industria del mueble, ADEMI (Fundación Agencia para el Desarrollo de Misiones), APICOFOM y la FEBAP (Federación Económica Brasil Argentina y Paraguay) organizaron una jornada de visita a tres fábricas en la vecina localidad de Santa Rosa (Río Grande do Sul), distante a unos 35 kilómetros de Alba Posse.
De la jornada participaron una docena de muebleros de Oberá, Puerto Rico y Posadas, que trabajan fabricando muebles a pedido, algunos en serie, y otros también se dedican a la construcción de casas en madera.
“La idea es ver las cosas que funcionan bien y tener ideas para aplicar en nuestro país, con viajes parecidos surgieron proyectos como las ferias francas”, dijo a MOL, Miguel Schmalko, coordinador del viaje.
Todos estos esfuerzos se inscriben dentro de la estrategia que impulsa el Gobierno de buscar darle un mayor valor agregado a la madera en la provincia, que permita generar más puestos de trabajo, un camino no exento de escollos donde los pequeños carpinteros o muebleros enfrentan desafíos como conseguir mano de obra especializada, conseguir mercados, incorporar diseño o poder fabricar muebles a precios competitivos. Estas dificultades hacen que, en la provincia de la madera, muchos muebles que se venden suelen ser de Brasil, y salen de fábricas como las que se visitaron hoy.
La primera fábrica visitada fue Muebles Canción, una planta que emplea a 120 personas y produce 9.000 kilos de productos por día, principalmente sillas. Esta empresa, fundada hace 30 años por un vendedor de sofás que se quedó sin productos para vender, se caracteriza por la incorporación de maquinaria de última generación para automatizar casi todos los procesos.
“Vendíamos a Cetrogar y Megatone, entre otras cadenas de Argentina, llegamos a colocar el 60 por ciento de nuestras exportaciones a ese mercado”, dijo Alexander Casal, hijo del dueño y fundador y encargado de atender a los visitantes.
Las otras dos fábricas visitadas fueron Di Bento, que produce sofás (30 unidades por día) y Freddi Muebles, una empresa más parecida a la típica mueblería misionera, que produce productos a pedido y en los últimos tiempos empezó a trabajar para desarrolladores inmobiliarios con pedidos de mayor volumen. “Tenemos problemas porque subieron los costos, se achicaron los márgenes y cada vez hay más competencia de las grandes fábricas”, comentó Junior Freddi, hijo del fundador. Dejando en claro que algunas pymes también enfrentan problemas parecidos a los de la Argentina.
Los muebleros argentinos se fueron muy conformes con todo lo visto y como conclusión general se puede decir que destacaron la fuerte incorporación de maquinaria y tecnología de última generación que permite la fabricación en serie, y la capacidad de obtener fondos para incorporar esta tecnología, que en algunos casos implica maquinarias de más de 500.000 dólares.
“El BNDES siempre nos apoya con líneas a largo plazo y tasas del seis por ciento en moneda local”, dijo a MOL, Lotario Wallauer, presidente de FEBAP Brasil, quien participó de la recorrida.
También los empresarios brasileños visitados demostraron tener acceso a importantes mercados, internos y externos. (Misionesonline)