El gobierno nacional se jacta de haber recuperado YPF para los argentinos.
Sin embargo las ventajas de la "propiedad estatal” no solo están ausentes en el precio de los combustibles (la nafta Súper aumentó un 57% en el último año). Está vigente el artículo 15 de la Ley de Expropiación Nº 26741, que sostiene que:
“Para el desarrollo de su actividad, YPF Sociedad Anónima y Repsol YPF GAS S.A., continuarán operando como sociedades anónimas abiertas, no siéndoles aplicables legislación o normativa administrativa alguna que reglamente la administración, gestión y control de las empresas o entidades en las que el Estado nacional o los Estados provinciales tengan participación”.
En el año 2013, presenté a la Congreso Nacional un proyecto de Ley para derogar este artículo vergonzoso, de forma tal de hacer aplicable a estas empresas que tienen mayoría accionaria estatal (y han recibido fondos provenientes de las reservas del tesoro para financiarse), las normas de control del sector público, a cargo de la Auditoría General de la Nación.
Por supuesto, el oficialismo se negó a tratarlo...