Un equipo de funcionarios de bajo perfil y máxima confianza.”
Así definen en el entorno del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al conjunto de colaboradores que desembarcaron con él en la Casa Rosada a fines de noviembre del año pasado y que se sumaron a otros que venían trabajando en diversas áreas dentro del organigrama y permanecen bajo las órdenes del chaqueño. Así, en el organigrama de la Jefatura hoy conviven figuras importadas del Chaco, históricos pingüinos que responden directamente a la presidenta Cristina Fernández, aliados añejos del oficialismo y antiguos conocidos del jefe de ministros.
“En realidad, el cambio más importante fue la llegada del Coqui –explica a Página/12 un funcionario que trabaja en el área desde la gestión anterior y hoy permanece en su despacho–. Al principio fue una tromba: llegó y empezó a mover todo. Hubo que adaptarse a otro ritmo y a otro estilo de trabajo. Los que habían trabajado con él le seguían el tranco más fácil, a otros les costó adaptarse, pero pronto se acomodó todo al nuevo esquema.”
Las novedades van desde los horarios (las conferencias de prensa que da cada día por la mañana obligaron a modificar rutinas) hasta la manera en la que se trabaja en los informes que llegan a diario al despacho de Capitanich.
Los encargados de que la nueva dinámica de trabajo llegue a buen puerto son un puñado de colaboradores que el jefe de Gabinete escogió privilegiando la confianza mutua y añejas relaciones personales. Es el caso de la Secretaría de Gabinete y Coordinación Administrativa, virtual segundo lugar de la estructura, que quedó a cargo de Fabiana Sambaca, una contadora y abogada especialista en cuestiones presupuestarias de 44 años, con larga experiencia en el ámbito público, así como en la actividad privada, incluyendo cuatro años como asesora de la gobernación del Chaco, entre 2007 y 2010.
El rol que se le asignó a Sambaca es el de supervisar la caja de cada uno de los ministerios, para tener un control sobre los gastos en cada área del gobierno nacional, una de las tareas que Fernández de Kirchner le encomendó al chaqueño cuando lo convocó a trabajar en la Rosada. Lo curioso es que Sambaca es la segunda vicejefa de Gabinete en esta etapa: asumió a principios de diciembre para reemplazar a Carlos Alberto Sánchez, que ya había ocupado ese lugar en 2002 cuando Capitanich fue, brevemente, funcionario del gobierno interino de Eduardo Duhalde, y que juró en noviembre, para dejar el cargo tres semanas más tarde y recalar, por pedido del mismo jefe de ministros, como titular de la Aduana. Un detalle: Sambaca y Sánchez son marido y mujer.
Bajo la órbita de la Secretaría de Gabinete y Coordinación Administrativa fue designada, como subsecretaria de Gestión y Empleo Público, la formoseña Mónica Zorrilla. Contadora, igual que Capitanich, Sánchez y Sambaca, la relación con el chaqueño se remonta a la década del ’90: Zorrilla es la tercera autora del libro Federalismo fiscal y coparticipación federal, que firmó junto a Capitanich y al ministro de Economía, Axel Kicillof. También en esa rama del organigrama permanece en su cargo Franco Vitali, figura de La Cámpora que sucedió a Andrés Larroque al frente de la Subsecretaría para la Reforma Institucional y el Fortalecimiento de la Democracia.
También contador y chaqueño, el ex legislador provincial Fabricio Bolatti tenía todas las características necesarias para llegar a la Jefatura de Gabinete, con una excepción: como referente del Frente Grande, formaba parte del armado oficial de Capitanich en su provincia, pero en el parlamento local mantenía una relación oscilante con el bloque peronista y en las últimas elecciones hizo campaña llamando a cortar boleta. Sin embargo, fue uno de los primeros convocados por el jefe de Gabinete para sumarse a su equipo. Hoy ocupa la Secretaría de Evaluación Presupuestaria.
El ex ministro de Infraestructura del Chaco Omar Judis desembarcó en enero en la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, reemplazando al ex intendente de Berazategui Juan José Mussi. Judis fue funcionario del gobierno de Capitanich durante seis años, y antes rector de la Universidad Nacional del Chaco Austral. Otro antiquísimo colaborador del jefe de Gabinete, Néstor Avalle, que trabaja a su lado desde su paso por el Senado, es uno de sus principales asesores, y además lo sucedió en el lugar que ocupaba el ex gobernador en la Afsca como representante de las provincias.
Entre los que continúan se destaca el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, hombre de llegada directa a la Presidenta y vocero de la Casa Rosada, aunque el número dos de ese área, Rodrigo Rodríguez, dejó en enero su lugar para pasar a trabajar en el Ministerio de Desarrollo Social con Alicia Kirchner. En su lugar quedó otro cuadro de La Cámpora, el “pingüino” Hernán Reibel Maier. Por su parte, el socialista Oscar González, que ocupa la Secretaría de Relaciones Parlamentarias desde el año 2008, sigue firme en ese lugar, al igual que María del Carmen Alarcón en la Secretaría de Integración Nacional.