El equipo de escultores y docentes chaqueños integrado por Gabriela Farías Nicci, Adriana Oplanich y Hugo Marcelo Ruiz Cáceres participó del Simposio Internacional de Escultura en Nieve que se realizó en Winnipeg, Canadá, del 12 al 16 de febrero pasados.
El grupo abordó un bloque de nieve compactada -de 3 metros por 3,7 y 3,7- con el que desarrolló su obra titulada El Grito, en arduas jornadas de trabajo donde la temperatura osciló entre los 9 y los 20 grados bajo cero.
Los equipos participantes llegaron de distintas partes del globo, como Estonia, Guatemala, Países Bajos, Nueva Escocia, Bulgaria, Estados Unidos, Italia, Francia y Alemania.
“Nuestra obra expresó un estado anímico en el que el hombre actual está inmerso. Vivimos en un mundo cada vez más globalizado, con aspectos positivos y negativos, algunos de ellos nos llevan a sumergirnos en situaciones difíciles de resolver”, afirmaron los artistas para quienes el tiempo actual “genera la necesidad de expresarnos con un grito, como si fuera un volcán en erupción, es sacar de adentro lo que nos molesta”.
La escultura se construyó a partir de rostros en franco gesto de grito: “No es una sola persona sino varias, porque para nosotros es toda la sociedad argentina, cansada de tanta impotencia ante la crisis agobiante que está inmersa. Es decir un: ¡basta ya!, anhelando una patria más justa, equitativa y libre”.
Orgullo y repercusión
Oplanich, Farías Nicci y Ruiz Cáceres llegaron al concurso con sus propias herramientas (aunque la organización proveyó a todos de los elementos necesarios) que fueron realizadas especialmente para ese trabajo por el ingeniero Jorge Wingeyer: “La tarea fue realmente satisfactoria y, sobre todo, por la excelente la armonía en el grupo” celebraron los artistas quienes destacaron la repercusión que tuvo su propuesta en el público: “La gente se acercaba a ver la obra, conocernos y sacarse fotos con la obra, especialmente niños y adolescentes, que copiaban el gesto de las diferentes caras esculpidas en el bloque de nieve para tomarse las instantáneas”.
Como es habitual en este tipo de encuentros, los equipos pudieron confraternizar y, en muchos casos, permitir el reencuentro con sus colegas.
“Fue una experiencia inolvidable, en un país tan lejano donde fueron recibidos con sinceras muestras de afecto y respeto”.
El Simposio Internacional Winnipeg forma parte del Festival Du Voyageur que se realiza en la provincia de Manitoba, Canadá; que se realiza desde 1969 por iniciativa de un grupo de empresarios de Saint-Boniface, dentro del barrio francés de esa ciudad.
Desde entonces evolucionó hasta convertirse en una gran fiesta que celebra durante diez días la música, la nieve, la cultura y el espíritu del viajero. Winnipeg, que ya albergó a otras delegaciones de escultores chaqueños en su concurso, es considerada como una de las ciudades más frías del planeta.