El Fogón de los Arrieros, refugio de arte en el corazón de Resistencia
La capital de la Provincia del Chaco se destaca por un paisaje único que brindan las casi 600 esculturas que se encuentran en sus calles y espacios naturales, lo que la convierten en un museo a cielo abierto.
Los centros culturales, museos, teatros, sitios históricos así como los paseos comerciales, plazas y parques, hacen de éste un destino que puede disfrutarse todo el año. Teniendo en cuenta esta riqueza, hace más de un año y medio el Instituto de Turismo del Chaco viene ofreciendo de manera gratuita un City Tour que permite recorrer la ciudad y conocer sus encantos, dentro de los que se encuentran el Fogón de los Arrieros.
Los servicios marcan el pulso de la ciudad, con hotelería de primer nivel, gastronomía regional, una intensa vida nocturna y una variada agenda de espectáculos. La ciudad es sede de innumerables congresos, ferias, muestras, exposiciones, competencias deportivas y eventos de gran magnitud que la posicionan internacionalmente.
Dentro de la variada oferta de productos turísticos de base cultural se encuentra uno muy especial denominado “El Fogón de los Arrieros”, una moderna casona que guarda en su interior numerosas piezas de arte e historia de todo el mundo, por eso decimos que es un oasis. Pero en vez de estar en el desierto, está en el medio de la jungla de cemento resistenciana. Ni bien se entra, un microclima fresco y un aroma entre museo, cultura y arte te reciben para simplemente enamorarte. Imposible de explicar sin conocerlo…pero bien vale la pena intentarlo!
El Fogón de los Arrieros, comenzó su fructífera vida en 1944, cuando el artista Juan de Dios Mena se “aquerenció” en la casa de Aldo Boglietti, un profesor de educación física santafesino que llegó a Chaco años antes, con más ideas que bienes, entre las que se encontraba convertir a su hogar en lugar de culto al arte y la amistad. Algo que pudo lograr, a pesar de no tener dichos bienes.
Si bien todo empezó, metros antes de donde se ubica actualmente el Fogón, edificio que se inauguró en 1955, fue en éste donde se logró la concreción del sueño de Aldo, quien junto a su eterna compañera y “corazón intelectual” de la iniciativa, la Doctora en Letras, Hilda Torres Varela, consiguió convertir su hogar en el de todos. Un lugar de apoyo y refugio de quienes tenían algo que decir, especialmente de los artistas plásticos.
Así se mantiene el Fogón hoy, tal como lo dejaron ellos, sus propulsores: cuadros únicos, guantes de box de Carlos Monzón, una pelota firmada por Mario Alberto Kempes, una remera firmada por Diego Maradona, el botón del corpiño de Rita Hayworth, murales, esculturas, una innumerable colección de libros, un piano, una colección de cajas de fósforos de todo el mundo y hasta una momia –regalo de sus amigos para Aldo en uno de sus cumpleaños-. Entre otros miles y miles de objetos imposibles de enumerar y que sólo podrán ser disfrutados en una larga y detenida visita. Aunque cabe aclarar: NUNCA se podrán ver y recordar el total de los elementos que adornan el Fogón y le dan esa unicidad pocas veces vista.
Después de esta breve descripción e intrigados, se preguntarán... ¿Es un museo, un centro cultural, un salón de arte?... Aunque es difícil darle una sola denominación, podría decirse que es todo eso junto. Aunque sobre todo es cultura viva que se respira y entra por los poros, ya al pasar por su vereda, donde se destaca un hermoso mural en mosaico veneciano, obra de Julio Vanzo, denominado “La amistad”, símbolo del Fogón.
Además de la tumba y escultura del reconocido Perro Fernando, uno de los personajes más importantes de la ciudad, que pasaba diariamente numerosas horas en el Fogón, disfrutando de café, medialunas, y la compañía de buenos amigos.
Así, este edificio único, visionario y moderno, ya desde su construcción, donde tiempo y espacio se confunden, se vuelve un atractivo fundamental que no puede dejar de ser visitado por residentes y turistas. Ya sea para disfrutar de una noche de tango, de una exposición de arte, de una conferencia, de un café –como el que tomaba Fernando- o simplemente de un recorrido por todos los rincones de la casa.
Hace casi sesenta años El Fogón late en Resistencia, escondiendo los secretos de innumerables artistas, entre los que se encuentran Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, René Brusau, Juan Carlos Castagnino, Raúl Monsegur, Juan de Dios Mena, Martín Quinquela, Emilio Pettorutti, Carlos Schenone y Eddie Torre, entre otros tantos que esperan ser descubiertos para invitarnos a volver una y otra vez. Imposible negarse.
Más información
Para más información llamar al Fogón de los Arrieros al 0362-4426418 o dirigirse directamente a Almirante Brown 350. Las visitas pueden realizarse de lunes a viernes de 8 a 12 horas y de 16 a 20 horas y los sábados de 9 a 13 horas. El costo de la entrada por persona es de $10. La agenda de actividades puede conocerse en la página de Facebook El Fogón de los Arrieros y en el calendario de eventos de la página oficial del Instituto de Turismo del Chaco www.chaco.travel.
Además, los interesados pueden disfrutar de un recorrido guiado realizando el City Tour, brindado por el Instituto de Turismo del Chaco de martes a sábado a las 10 y 18 horas. El paseo es gratuito y para reservas se debe llamar al 0362-154800001.