Tras casi 16 horas de debate, Diputados aprobó la Ley de Pago Soberano
Con 134 votos a favor, 99 en contra y 5 abstenciones, la Cámara baja dio sanción a la declaración de interés público de la reestructuración de deuda y el pago al 100% de los bonistas
Luego de una maratónica sesión de casi 16 horas, la Cámara de Diputados sancionó la Ley de Pago Soberano que declara de interés público la reestructuración de la deuda soberana y el abono al 100 por ciento de los tenedores de títulos públicos de la República Argentina.
Con 134 votos a favor, 99 en contra y 5 abstenciones, se aprobó este jueves pasadas las 5.30 la Ley de Pago Soberano.
La Ley apunta a cambiar el lugar de pago de los bonos reestructurados en 2005 y 2010, crear una comisión bicameral de seguimiento de la deuda y cambiar al Bank of New York (BONY) como agente fiduciario.
El oficialismo alcanzó con holgura el quórum necesario para dar inicio a la sesión con legisladores propios, sus aliados tradicionales, la ex socia de Raúl Castells, Ramona Pucheta, el sector opositor del Movimiento Popular Neuquino y el ex kirchnerista devenido al massismo, Facundo Moyano. El resto de la oposición se sumó una vez que el oficialismo tenía garantizado el quórum.
La sesión que iba a comenzar con el tratamiento del proyecto para autorizar a las fuerzas armadas a que continúen formando parte de la misión de estabilización de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Haití se vio sin embargo alterada por los insultos que desde las tribunas lanzaron afiliados del SMATA al diputado del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, que participa activamente de la protesta que mantienen los trabajadores despedidos de Lear.
La norma aprobada es la de mayor trascendencia del año legislativo, que apunta a evitar posibles nuevos bloqueos por parte del juez de Nueva York, Thomas Griesa, al pago de vencimientos de deuda.
Es que aunque la Argentina cumplió con el pago del vencimiento del pasado 30 de junio, la disposición del magistrado impidió que los legítimos dueños de esos fondos, los bonistas que aceptaron las reestructuraciones de 2005 y 2010, pudieran cobrar a menos que también se cumpla con la sentencia que benefició a los denominados fondos buitre.
La Argentina enfrenta un nuevo vencimiento el próximo 30 de septiembre, esta vez por 200 millones de dólares, y aunque el país cuenta con los fondos para hacerle frente de no poder avanzar en el cambio de lugar de pago nada garantiza a los bonistas que puedan cobrar.
El proyecto oficial obtuvo dictamen este martes en un plenario de las comisiones de Presupuesto, Finanzas y Peticiones, Poderes y Reglamento, con la presencia del ministro de Economía, Axel Kicillof; el secretario legal y técnico, Carlos Zaninni, y la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona.
La semana pasada, en una maratónica sesión, la Cámara alta dio media sanción al proyecto del cambio de sede del pago de la deuda reestructurada.