River ganó en Paraguay y acaricia los cuartos de final
Fue un partido insólito, marcado por los cortes de luz que interrumpieron por duplicado el trámite de un encuentro accidentado. River, con muchos méritos de su técnico, dio vuelta el partido en Asunción y ya piensa en Belgrano para dar otra prueba de carácter en el torneo local.
River había jugado un buen primer tiempo, dominando a Libertad con autoridad pero sin generar peligro al arco rival y con un Marcelo Barovero que sembraba síntomas negativos.
La noche negra del arquero se confirmó cuando un remate lejano de Vargas fulminó al uno al cierre del primer tiempo y adelantó, inesperada e inmerecidamente, al Millonario.
En el segundo tiempo, la historia parecía continuar torcida para el conjunto de Gallardo. Una incomprensible mano de Pezzella le regaló un penal a Libertad, justo antes de que se cortara la luz en el estadio.
El apagón se extendió casi durante treinta minutos y Hernán Rodrigo López, como suele pasar cuando un acto externo frena el trámite de un encuentro favorable para uno de los dos equipos. Rorro falló y River resucitó.
En una ventana de apenas cinco minutos antes del segundo corte y después del penal marrado por Libertad, una corajeada de Funes Mori terminó en el empate de Sánchez.
Tras una nueva suspensión, Gallardo trocó piezas acertadamente y ganó el partido con los ingresos de Driussi y Simeone, quienes aportaron un gol cada uno para encaminar la clasificación a cuartos de final, alivianar su fixture y tomar la revancha como un simple trámite.