El perro de Nina Pham, la norteamericana que se contagió atendiendo a un paciente con el virus, comenzó una serie de estudios que determinarán si tiene la enfermedad.
"Tras su tratamiento y recuperación, lo más importante para Nina y su familia era la seguridad de su amado compañero, 'Bentley'", dijo la vocera del Ayuntamiento, Sana Syed, quien ha publicado varias imágenes del perro en su casa temporal, mientras su dueña es tratada por el virus.
"Esperamos que el viaje de 'Bentley' contribuya a lo que sabemos sobre el ébola y los perros, ya que juegan un papel muy importante en la vida de muchas personas", ha dicho la doctora Cate McManus, del Servicio de Animales de Dallas.
Cabe destacar que en España, fue sacrificado "Excalibur", el perro de Teresa Romero, la enfermera afectada. Las autoridades sanitarias argumentaron que el animal no puede eliminar el virus a través de sus fluidos orgánicos. "La única manera de eliminar el riesgo existente de transmisión de la enfermedad es proceder a la eutanasia", dijeron en un comunicado.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) dijeron que las pruebas de que los perros pueden ser infectados por el virus son escasas. Hasta el momento no hay casos conocidos de perros o gatos contrayendo o contagiando el Ébola.
El perro, de un año de edad, fue trasladado desde el departamento de Pham hasta un alojamiento temporal en una base naval en la que se ha tratado de reproducir el ambiente de una casa normal. Esta manera de manejar el posible contagio de la mascota de Pham contrasta con la decisión que se tomó en España.
Cuando pasen los 21 días de cuarentena, 'Bentley' tendrá que someterse a una prueba para comprobar si está infectado de Ébola. En caso de que no muestre síntomas será liberado.