A Lacalle Pou no le alcanza sólo con los votos colorados para ganar balotaje
Aun cuando lograra sumar el 100% de los votos que el último domingo fueron para el Partido Colorado, el candidato del Partido Blanco Luis Lacalle Pou seguiría casi 4 puntos por debajo del umbral de votos que obtuvo Tabaré Vázquez.
De cara a la segunda vuelta electoral incluso sumando además todos los votos obtenidos por el Partido Independiente, Lacalle Pou seguiría casi un punto pr detrás del candidato del Frente Amplio.
Frente a este escenario será clave para la posibilidades del candidato opositor lograr bajar el abstencionismo, que en la jornada de ayer se ubicó en torno al 12% del electorado y capitalizar que gran parte de ese caudal de votos.
Con el 98,30% de los votos escrutados, la fórmula Vázquez-Sendic obtuvo el 47,14% de los sufragios frente al 30,57% del Partido Blanco. Más de 16,5 puntos porcentuales de ventaja difíciles de revertir si se tiene en cuenta que el otro referente de la oposición Pedro Bordaberry, del Partido Colorado, que ya anticipó su respaldo a Lacalle Pou de cara al balotaje, apenas cosechó el 12,79% de los votos. Una cifra similar al abstencionismo.
"La mayoría no será para imponer", lanzó Vázquez tras conocerse su victoria desde el estrado que la coalición de izquierda, en el gobierno desde 2005, había armado frente a los miles de seguidores que ocuparon más de seis cuadras de la avenida con banderas de su fuerza política al grito de "ya ya lo ve, el Presidente es Tabaré".
Las proyecciones le otorgan al Frente Amplio entre unos 50 diputados de los 99 que se ponían en juego ayer, que sumados a los 15 senadores, de los 30 que se elegían, ratificarían la mayoría parlamentaria en ambas Cámaras con las que el FA gobierna desde 2005.
De cara a la segunda vuelta, acompañado por Sendic, Vázquez lanzó a sus seguidores que en la segunda vuelta "se elegirá cuál debe ser el rumbo del país en los próximos cinco años; los uruguayos tienen visión para esas decisiones", y pidió que el país "siga teniendo ese papel de liderazgo en la región y abandonar definitivamente las décadas anteriores de decadencia y estancamiento".
Hasta las primeras horas de este lunes aún no se había manifestado sobre su preferencia para el balotaje el líder del Partido Independiente, Pablo Mieres, que con 3,02% de los votosconsiguió una banca en el Senado y tres en Diputados.
Sí se pronunció sobre la postura hacia la segunda vuelta el líder del izquierdista Unidad Popular, Gonzalo Abella, que pidió "votar en blanco", con cerca de 1% de los votos que le otorgaba el escrutinio, y que lo ponen en carrera para disputar una banca en Diputados por primera vez en su historia.
De cara al balotaje, el nacionalismo ya anunció que cambiará su eslogan de la primera vuelta, "por la Positiva", hacia un mensaje dirigido a conseguir voluntades de otros partidos y usará "Uruguay unido por la positiva" en los 34 días de campaña que quedan hacia la fecha del segundo turno.
"El Frente Amplio aumenta su votación de hace 4 años, porque tiene más que la oposición sumada", estimó este lunes el politólogo Gerardo Caetano al diario uruguayo El País, que calificó como "contundente" el triunfo oficialista en la primera vuelta.