Con localidades agotadas, el stand up se despidió del 2014
El viernes Sala 88 cerró el exitoso ciclo de Stand Up con una sala llena y una noche espectacular. La próxima función será el 9 de enero, con energías recargadas y nuevas propuestas de humor
La noche se presentó perfecta con la temperatura justa y una luna llena que brillaba como testigo y guardiana. Es así que la cooperativa preparó el patio para el show.
Pasadas las 21,30 la gente comenzó a llegar, y ya con más de la mitad de las sillas reservadas, en pocos minutos tuvo que hacer la aparición estelar el cartelito de “localidades agotadas”; tanto es el caso que fueron varios los que no pudieron adquirir sus entradas.
Las mesas se colmaron temprano y, puntual comos siempre, a las 22,30 comenzó el show. Empanda va, empanada viene las risas hacían eco en los árboles que parecían esforzarse para estar más verde que nunca, con la alegría de que el stand up vuelva al patio, que fue donde nació.
Fueron más de dos horas de espectáculo con ochos monólogos de humor, algunos de la vida real, con el clásico stand up y otros desde personajes.
“Para hacer humor, primero hay que poder reírse de uno mismo” y “donde termina el humor empieza el campo de concentración”, fueron las dos frases con la que Hugo Blotta dio el cierre a la temporada, agradeció por la temporada más exitosa y convocó a que enero vuelvan a apostar a la risa y al teatro local.
La historia del éxito
Este fue uno de los mayores éxitos de Sala 88 en cuanto a cantidad de público. Lidera la historia la obra infantil “Fideo Fino” con la cual se realizaron 10 funciones seguidas en el Complejo Cultural Guido Miranda a sala llena.
Pero en este 2014 el stand up llegó a número casi impensados para la cooperativa. Fueron 32 funciones en el año, 20 funciones ininterrumpidas, cuatro meses de funciones todos los fines de semanas, un promedio de 60 espectadores por funciones, con record de 120 en la noche, llegando a casi 2000 personas que vieron el show; 15 artistas alternados y nueves años de stand up.
El standup llegó a Sala 88 allá por el verano del 2006 en el patio, con un show improvisado que fue creciendo. Luego, verano tras verano el formato se fue mejorando y puliendo.
Primero fue solo en épocas de temperaturas altas donde el show se hacía al aire libre, se vendían picadas y la música –con diferentes artistas y géneros- se alternaban con el teatro.
Hasta que hace un par de años con la construcción de la sala de adelante de la cooperativa, Las Elenas, Sala 88 se animo y extendió la temporada más allá de la época estival, haciendo viernes de por medio.
Pero desde agosto los ochentayocho redoblaron la apuesta y por mes ofrecieron un show distinto, todos los viernes. El formato no defraudó y se realizaron cuatro espectáculos diferentes con 18 funciones seguidas a sala llena.
En agosto fueron cinco funciones con el show Caña con Ruda (con un promedio de 80 espectadores por función); en septiembre fueron cuatro de Flor de Stand Up (con el mismo promedio de público), en octubre fueron también cinco con el espectáculo La Madre de los Show y en noviembre tradicionalmente Standapísimo.