Obama pidió que se debata en el Congreso de EE.UU. la suspensión del embargo a Cuba
El presidente Barack Obama anunció el miércoles cambios con miras a normalizar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba y dijo que es tiempo de "levar las anclas del pasado"
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió hoy al Congreso de su país que inicie un debate "honesto y serio" sobre la suspensión del embargo económico unilateral sobre Cuba decretado en 1961, y anunció que sacan a la isla de la lista negra de países que auspician el terrorismo.
El mandatario norteamericano anunció el "fin" de una política hacia Cuba que es "obsoleta" y "ha fracasado durante décadas", en una comparecencia desde la Casa Blanca, y destacó la implicación "personal" del papa Francisco en el proceso de negociaciones entre su país y Cuba para iniciar una normalización de las relaciones diplomáticas bilaterales.
En un discurso en la Casa Blanca, Obama dijo que el acercamiento después de cinco décadas de relaciones congeladas fue posibles tras decidir que las políticas desactualizadas y ‘rígidas‘ del pasado no lograron tener impacto sobre Cuba. "Estamos separados por apenas 90 millas, pero año tras año una barrera ideológica y económica se endureció entre nuestros dos países", recordó.
"Hoy vamos a renovar nuestro liderazgo en el continente americano. Vamos a levar las anclas del pasado porque es necesario alcanzar un futuro mejor: para nuestros intereses nacionales, para las personas que viven en Estados Unidos y para el pueblo cubano", remarcó Obama.
El papel de Francisco
El Papa Francisco ayudó en las conversaciones para destrabar las relaciones al contribuir a la liberación del estadounidense Alan Gross, dijo Obama.
En una declaración simultánea, el presidente de Cuba, Raúl Castro, asumió que ambos jefes de Estado ayer mantuvieron conversaciones telefónicas y aseguró “el restablecimiento de las relaciones diplomáticas” entre las dos naciones, aunque aclaró que aún no se resolvió “el bloqueo económico comercial y financiero que provoca enormes daños humanos y económicos” a la isla e instó a Obama a modificar las leyes en el “uso de sus facultades ejecutivas.
Según datos difundidos por la agencia informativa APNoticias, Raúl Castro y Obama hablaron por teléfono 45 minutos el martes, en la primera discusión al más alto nivel entre Cuba y EEUU desde 1961.
La misma agencia remarcó que los anuncios de Castro y Obama son la culminación de más de un año de conversaciones secretas entre funcionarios EEUU y Cuba en el Vaticano.