Hay que aplicar las leyes, no podemos permitir un solo femicidio más
“La violencia contra las mujeres trasciende los límites del ámbito familiar, pero a pesar de haberse sancionado legislación específica para abordar estos casos, nos enteramos que existen cada vez que ocurre una muerte”, lamentó Nancy Sotelo, de Mujeres para la Matria Latinoamericana (Mumalá), ante el homicidio de la docente Verónica Gladis Romero, hallada degollada y con varias puñaladas en el interior de su vehículo el último jueves, caso que tiene por principal sospechoso a su exmarido.
“Hay que exigir al Estado que aplique la legislación, porque estos femicidios se deben prevenir. La Justicia tiene que escuchar a las víctimas, como dice la ley, y evitar estos asesinatos que no son crímenes de género que están claramente tipificados”, dijo, y remarcó que "en la gran mayoría de los casos, el victimario es la pareja o expareja de la víctimas y es también común que haya un historial de violencia en cada uno de ellos".
Sotelo asegura que no hay una voluntad política ni actitud de ningún tipo de parte del Estado para poner en práctica el registro de casos de violencia de género ni en la Provincia ni en la Nación, y como una muestra de esto, dijo que el Gobierno nacional instruyó al Indec para que se ocupe de las estadísticas: “Un organismo tan cuestionado e influenciado por intereses políticos, no se puede ocupar de esta tarea tan seria”, opinó.
Trata: la Policía no cumple el protocolo
Quienes investigan los casos de trata de personas coinciden en señalar al Chaco y a otras provincias del norte, como un terreno propicio para las redes dedicadas a este delito. Pero, a pesar de esto, Sotelo advierte que la Policía no cumple con el protocolo de búsqueda de personas, a pesar de que la desaparición puede ser un indicio clave de estar ante un caso de trata. “Permanentemente recibimos quejas de gente que radica denuncias y que, como toda respuesta, la Policía decide dejar pasar 24 horas, esperando que la persona desaparecida aparece por sus propios medios y voluntad”, criticó Sotelo.