El grupo Junín Esperanzas del Chaco realizó un almuerzo a la canasta con las monjas chaqueñas Marita y Elsa, en el complejo de la Sociedad Italiana. Estas religiosas son las que mantienen el Comedor San José en Fuerte Esperanza, Chaco, y el grupo juninense colabora activamente con ellas y la comunidad.
Elsa y Marita hace más de 20 años que asisten a las comunidades tobas y wichis. Son 160 niños los que concurren a la escuela en ese lugar -algunos de ellos caminando hasta 8 kilómetros- y reciben a diario el alimento que las monjas preparan para ellos. Además, las religiosas colaboran con quienes habitan dentro del monte en el “Impenetrable” chaqueño, no sólo llevándoles la palabra de Dios sino brindándoles ayuda alimentaria, sanitaria, a través de una verdadera misión. La agrupación Junín, Esperanza del Chaco colabora desde hace 12 años, llevando alimentos, ropa, material didáctico, útiles escolares y abrigo, gracias al aporte generoso de los vecinos. Esa relación que se fue forjando con el correr de los años, hizo que las religiosas quisieran conocer a esta comunidad que tanto ayuda a hermanos que viven en la pobreza más absoluta. Por eso, llegaron a Junín a “agradecer a la comunidad”, ciudad en la que permanecieron por algunos días.