Sentado frente a la imagen de la Virgen de Itatí, Patrona de la comunidad cristiana de Cote Lai, me pongo a escribir mientras anochece. No sé si será una crónica de estas últimas 52 horas vividas desde la madrugada del miércoles 10 de abril, no sé si escribiré como amigo de algunos de los que murieron, o como compañero de partidos de futbol de otros, o como acompañante del camino de fe de las mujeres que fallecieron o como el que bautizó a los dos bebés que murieron?cómo escribo? Quien escribe? Me pregunto?supongo que escribe el ser humano que sufre con la gente del pueblo, que llora y se lamenta ante lo absurdo de esta tragedia, el que comparte preguntas con cada uno de los que se acercan al velorio..el sacerdote que tratará de acompañar en la fe y la esperanza la vida de los que siguen viviendo, los que se salvaron de morir y los familiares que buscan consuelo para una vida que ya no será igual nunca. Escribo y comparto mientras nos vamos preguntando con algunos ¿qué haremos?como seguimos?? Nos miramos buscando que tanto dolor, angustia y sufrimiento no sean en vano?
Vuelvo para atrás y veo a Osvaldo preparando la Combi es medianoche, pasaron 15 minutos del nuevo día y me cruzo a su casa para saludar a su hijo Ariel que cumple 16 años Osvaldo está re orgulloso de sus hijos, de Gonza, Ariel y Valentina por ellos y para ellos se rompe el lomo y el alma y trabaja con su mujer Vivi para que estén cada día mejor; por eso se esforzó para tener el transporte de pasajeros brindando así un servicio tan necesario para nuestra zona tan postergada en varios aspectos. Lo saludo sin saber que será la última vez que lo veré vivo al amanecer de ese día viajamos con Leo y con Dany -papá de Benja que viajaba en la combi y que muere en el accidentey con Mari, abuela de Benja...llegamos al lugar de la fatalidad y las esperanzas se nos achican al ver el desastre decenas de vehículos detenidos, comentarios, policías de acá para allá, olor a tragedia por doquier. El pecho se nos desarma cuando le dicen a Dany que su hijito está entre las víctimas, lo abrazamos un ratito y ya llega Vivi desesperada y también Rita, esposa de Eugenio, nuestro Juez en CoteLai , un hombre de paz y serenidad en sus gestos y palabras, siempre atento y generoso.
Pisamos el asfalto y nos desconcierta la muerte ahí nomás preguntamos, nos abrazamos, nos ayudamos como podemos y vamos sabiendo que nos esperan horas de angustia, de dolor y sufrimiento compartido.
Me vuelvo a Cotelai con el encargo de decirles a algunos que sus familiares fallecieron en la camioneta voy tratando de escuchar a Dios, le pregunto, busco palabras justas aunque ninguna alcance y pocas son necesarias. Recuerdo la canción que León Gieco escribió hace tantos años!!! los accidentes de la ruta se llama y poco ha mejorado el asunto vial, me digo, mientras vuelvo a sentir cercanos a los chicos del colegio Ecos que murieron en la tragedia de Santa Fe (ver www.tragediadesantafe.com.ar) volviendo de una Misión solidaria en Chaco los llamaré y nos uniremos a sus luchas, me digo algo habrá que hacer, me digo, Llego a Cotelai y empezamos a vivir horas terribles y difíciles de contar. No lo haré.
Ahora cae la tarde y tras dos días de velorios siento cercanos todavía a todos los que murieron Eusebio (PALOMA, para todos acá) que vendía pollos los domingos, colaboraba en eventos animando y haciendo bromas, futbolero con su panza grande igual gambeteaba y era amigo de la muchachada me decía siempre Lionel Alexander va a ser de Boca asi que regalále algo y yo le respondía que por supuesto pero que cuando sea más grande porque sino no se daría cuenta del regalo y los bebitos crecen rápido y la camiseta no le serviría Lionel murió también y junto a él su mamá también, Silvia Siento cercanos y como que veo a Gladis con su alegría y sencillez, siempre dispuesta a ayudar, catequista de muchos chicos, mamá de Cori, de 15 años recién cumplidos las dos fallecieron. Charlando con la gente dimos gracias por la vida de Gladis y rezamos deseando que otras tomen la posta que ella dejó y que las amigas de Cori (tanto del colegio como de Confirmación y Grupo juvenil) sigan unidas y se cuiden unas a otras en la amistad eterna creemos en Jesús muerto y Resucitado y la luz del cirio encendida nos recuerda el triunfo de la vida y en medio de tanto dolor nos decimos que no es el sufrimiento el que salva sino el Amor es el Amor lo que queda lo que permanece inalterable. Es el amor que cada uno de los fallecidos ha ofrecido a los suyos lo que impulsará cual fuente de energía a buscar los modos de seguir honrando sus vidas hay que seguir andando nomás decía el obispo Angelelli TENEMOS QUE CUIDARNOS MAS UNOS A OTROS nos dijo el papa Francisco hace unos días nomas.
Podría haber escrito otras cosas y en otros tonos. Tal vez lo haga más adelante. Por ahora quería compartir esto con tantos que se solidarizaron conmovidos.