El Área de Investigaciones Históricas del Museo del Hombre Chaqueño “Ertivio Acosta” en este “Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia” recuerda lo sucedido hace 40 años y reivindica el estado de derecho.
En la madrugada del 24 de marzo de 1976, las Fuerzas Armadas de nuestro país dentro de un plan sistemático, rompían una vez más el sistema democrático y se instalaban de manera siniestra en el poder político nacional.
Autodeminándose “Reorganizadores de la Nación” como portadores de un papel mesiánico (otorgado por años de prácticas cuarteleras), tomaron el poder y comenzaron el proceso de Terrorismo de Estado como nunca se había registrado en Argentina.
Pero este no era un proceso aislado. Formaba parte del accionar conjunto de los Ejércitos de Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile y Argentina, coordinado por la Central de Inteligencia Americana (CIA). Su nombre fue Plan Cóndor, y su objetivo era la eliminación y/o neutralización del enemigo infiltrado en todos los estamentos de la sociedad americana.
Los archivos de esta monstruosa operación fueron encontrados años después en Paraguay, y en ellos se develaban las formas que se adoptarían en cada país para la lucha por la conservación del “sistema occidental y cristiano”.
Esos documentos que sumaban varias toneladas, dieron cuenta que en Resistencia (Chaco) funcionaba la oficina coordinadora del Plan en los primeros años de ese proceso.
Sobre esta situación vivida entre 1976 y 1983, el Informe de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados del Chaco en 1985, detalla que con la llegada de la Junta de Comandantes en Jefe a partir del 24 de marzo de 1976 “se instaura en el país un Estado Terrorista que construye su poder, militarizando la sociedad, mediante el miedo y el horror, que paralelamente va eliminando a millares de seres humanos y estructuras políticas, sociales y gremiales. Su fin inmediato es la organización de aparatos coercitivos clandestinos para asegurar el orden social impuesto. Su fin intrínseco estaba en la imposición definitiva de un modelo dependiente en lo económico, autoritario en lo político y de marginación en lo social”.
Fueron utilizados durante esos años, todos los resortes del Estado Nacional para el ataque y destrucción de personas y toda la creación que ellos pudieren haber efectuado (sedes políticas, centros culturales, facultades, centros de estudiantes, gremios).
Esta Comisión había sido creada, como sostienen en la introducción del documento, para investigar y esclarecer los hechos acaecidos en el Chaco durante los años oscuros de la dictadura, no para el juzgamiento; y para brindar a la Justicia la posibilidad de juzgar y castigar a los culpables de la tragedia más grande de nuestra historia.
La sociedad argentina ha ido recuperando la memoria y reclamando Verdad y Justicia. A cuarenta años de aquella jornada nefasta de nuestra historia, y de los años que siguieron bajo el cercenamiento de las libertades, aquellos objetivos tienen plena vigencia. Para que la noche negra de la dictadura no se repita NUNCA MÁS en la Argentina.