A pocos meses de cumplir treinta años de Democracia, recorremos nuestra historia y podemos apreciar que hemos avanzado bastante en mateira de Derechos Humanos, Soberania Política, Soberania Económica a nivel Internacional saldando nuestra deuda con el Fondo Monetario Internacional y haciéndonos cargo del desastre a partir del Defoult de Gobiernos anteriores en una gran batalla contra los Fondos Buitres, Avnzamos en un proceso de Integración Latinoamericana sin precedentes en la historia, MercoSur, Unasur; en materia Económica a nivel Nacional, reducimos en gran medida el Desempleo, impulsamos de manera vertiginosa el crecimiento industrial y productivo con gran impacto en materia de Desarrollo Social con mejoramiento en todos los Indices inherentes de forma de impactar en el mejoramiento de la calidad de vida de millones de argentinos garantizando inclusión Social, en una clara deficición conceptual de mejorar la redistribución de nuestras riquezas. Podemos seguir nombrando muchos logros y también una gran cantidad de cosas que faltan por hacer, pero hay algo en lo cual esta Democracia sigue pendiente de revisión como deuda desde entonces, se trata del uno de los poderes de la República, El Poder Judicial.
Los Poderes Ejecutivos y Legislativos surgen de la voluntad Popular, mientras que este Poder No.
A treinta años de Democracia no podemos hablar de Nación, o proyecto nacional si nuestra Justicia no tiene legitimidad democrática, un solo Juez freno durante mas de tres años la Ley de Medios aun con Dictamen de la Corte Suprema, como ejemplo vemos que las grandes corporciones cuyos intereses se contraponen con los nacionales encontraron en algunos medios de comunicación y en gran parte del Poder Judicial el último lugar para resistir y persistir en sus objetivos. Se trata de la Madre de todas las batallas.
A treinta años de Democracia, vemos grandes manifestaciones en las calles que son guiadas por estos medios y estas corporaciones, nos parece bien que gracias a estas libertades lo hagan, pero no podemos perder de vista nuestro compromiso con un modelo Nacional y Popular, porque sabemos de que se trata, sabemos de lado estar, al lado de nuestro pueblo, al lado de los mas humildes, de los mas débiles. No abandonaremos la lucha, seguiremos el camino de San Martin, Bolivar, Irigoyen, Perón, Alfonsin, y Nestor Kirchner.
El 18-A: CORPORACIONES O DEMOCRACIA
Raúl P. Acosta
Presidente del Partido de la Concertación FORJA - Chaco