Los seres nacen, crecen, se reproducen y mueren. Es el ciclo de la vida en la naturaleza. Y cuando ello no se cumple, el sistema entra en crisis. No hay resignación.
La muerte de un hijo es la mayor tragedia que puede sufrir una madre o un padre durante el desarrollo de sus vidas, pues son los hijos los que naturalmente deben dar sepultura a sus padres. La vida, por más que tenga tropiezos, siempre merece ser vivida. Y aunque es finita, el ser humano realiza, consciente o inconscientemente los gestos más elocuentes para prolongar su propia existencia. Eso es un hijo. Puede ser un joven, un militante, un idealista. Es la obra que da continuidad a nuestra existencia.
Entonces, recién entonces, se comprende, se concientiza sobre el significado de la terminación del ciclo vivido. Y con ello deviene la aceptación del final del camino. Es la obra que en toda su grandeza nos deja el Ser Supremo sobre la tierra. Y no hay derecho alguno a quitárnoslo.
“Son desaparecidos, no están, no existen, son una entelequia…” Se equivocaba el General. Las rondas de los jueves continuarían semana tras semana, años tras años. No hay resignación, no hay tiempos, no hay olvidos…Porque no hay duelo.
Después de 42 años, las Abuelas buscan a los nietos. Después de 42años, los familiares buscan a sus familiares, sus hermanos.
Después de 42años, los compañeros buscamos a nuestros compañeros. Ante la esperanza cierta de nuevos cuerpos hallados, agradecemos el apoyo incondicional del compañero Domingo Peppo y la Secretaría de DDHH.
Asociación de Ex Detenidos Políticos del Chaco
Presidente Juan FERNANDEZ - Secretario Ricardo ILDE Resistencia – CHACO - 02 de Junio de 2016.