A los tiros frente a la casa de la ministra Bogado - EsChaco.com - Resistencia

Fabio Molinas

Lunes, 29 de abril de 2013

A los tiros frente a la casa de la ministra Bogado

La delincuencia decididamente está ganando la guerra que iniciaron y a cada minuto ponen en evidencia que el propio Estado -en el que tenemos depositada nuestra protección-, no cuenta con los elementos suficientes para combatirla, quedando en el medio ciudadanos indefensos que vemos como la propiedad y hasta la vida está a merced de pequeños grupos que han pasado a tener la potestad sobre nuestro futuro.

Ya no hay lugares donde uno puede considerarse seguro, y se convirtió en algo habitual sostener ante algún hecho delictivo la frase “la saqué barata” porque podemos contarlo y seguimos respirando. Es inaudito que llegamos a tener que dar gracias porque nos dejan seguir viviendo.

¿Cuánto más hay que esperar? ¿Qué más tenemos que soportar? ¿Cuál será la próxima frase a acuñar?, de seguir las cosas así, en poco tiempo vamos a tener que dar gracias a los delincuentes por no matar a la totalidad del grupo familiar.

Lamentablemente las respuestas no llegan desde donde uno espera y la protección la tenemos que encontrar en el que está al lado, aquél que solamente en su condición de vecino -sin recibir un sueldo como custodio - corre intentando ayudar.

No hay seguridad para nadie y eso lo prueba lo que viene ocurriendo solamente en mi cuadra hace una semana, a pocos metros de la vivienda de la ministra de Desarrollo Social, Betty Bogado.

Luego de ser damnificado por el robo a mi casa, ahora el mal trago la vivió una vecina que con un arma en la cabeza decidió no someterse al delincuente y luchó dentro de su auto; entre gritos y bocinazos logró llamar la atención.

Lo más traumático del episodio, fue cuando un vecino que corrió para auxiliarla también se encontró con el arma de grueso calibre apuntándole, pero no conformes con eso, los delincuentes en plena huida – y frente a la casa de la ministra- comenzaron a efectuar disparos, porque en escena apareció un patrullero de la policía caminera, que hasta el momento no sabemos qué hacía por el lugar, pero intentaron perseguir a los delincuentes (sin resultados positivos).

Desde hace más de una década vivo en este barrio (44 viviendas Cosmetólogo) que consideré un lugar seguro para mi familia, pero la realidad me sobrepasó. Un colega periodista me preguntó asombrado ¿pero dónde vivís? y todavía no tengo respuesta.