A lo lejos, en ese país potente se ahogaban los gritos libertarios bajo las cuerdas de los verdugos del poder. Era día primero. Era Mayo. Aquellos que sentían que tenían un mundo que ganar y nada más que cadenas por perder hicieron de esa fecha una jornada de combate. Músculos tensos y dientes apretados.
Fue allá a la vuelta del siglo, en uno de esos pliegues de la historia que se abrieron como una flor. Fue un octubre. Los anónimos de alpargata que habían dejado las lanzas pero no las esperanzas, volvieron como montonera cabalgando esta vez encima de sus sueños colectivos y generosos. La patria dejó el invierno y se llenó de primavera.
Se alumbró una hendija y los anónimos entraron con vocación de carnaval. Parieron un movimiento antes que su propio conductor pudiera dimensionarlo en su grandeza. La Plaza se llenó de antorchas como estrellas. Millones de estrellas. Se le atragantaron las palabras al General que pidió cantar el himno para pensar qué decir. Y fue orgullo y promesa de lealtad.
A partir de ese momento cada 1º de mayo no dejó de ser oportunidad para el abrazo fraterno del pueblo descamisado que se supo hermano. Y no es que se olvidó la lucha, sino que el combate se volvió alegre. Así es cuando se juega una patria, se la juega con la sonrisa de los albañiles.
Y aunque la patria se tiño de gris en un septiembre de lluvia, la conciencia de esos trabajadores no pudo ser eliminada por los fusiles y la mordaza del 4161. Fue esta la épica de nuestro siglo XX, a tiza y carbón.
Otra noche llegó cuando parecía que todos los sueños se cumplirían ahicito nomás. Fue marzo. El negro de la noche fue más oscuro que nunca. Sin embargo, esos anónimos no se quebraron, se mantuvieron luchando y esperando. Luchando y esperando.
Y llegó el 25 de Mayo. Y la década ganada.
Los trabajadores recuperaron su dignidad y la sonrisa. Volvieron a construir el modelo nacional.
Cada Mayo se parece a Octubre.
Hoy la tarea llama a defender cada conquista ante la acechanza de quienes pretenden barrer las esperanzas colectivas. Para lo que falte.