El cielo despejado de una fresca, pero no fría noche de otoño dio el marco ideal a la vuelta de Andrés Calamaro a Corrientes, el viernes, en el Anfiteatro “Mario del Tránsito Cocomarola”. El lugar no estaba colmado y en los primeros minutos del recital, la relación entre el artista y su público fue apenas tibia, tanto que “El Salmón” ofuscado amenazó: “Chau así no me gusta, me voy, no canto más”. La advertencia hizo efecto e inmediatamente el rock inundó cada rincón haciendo delirar a los frenéticos amantes del género que desde hace tiempo esperaban este regreso. La novedad fue la banda conformada especialmente para esta gira e integrada por músicos de categoría que brillaron sobre el escenario “Osvaldo Sosa Cordero”.
Vestido de negro, con gafas y bincha, Andrés Calamaro volvió el viernes a subirse a un escenario correntino tras varios años de ausencia. El rock sonó fuerte desde el primero al último tema aunque durante el primer tramo del concierto, el músico y su público parecían no lograr la conexión esperada.
“Me arde", “Crímenes perfectos” y “Quién asó la manteca”, fueron los temas que abrieron el tercer recital del “Tour Bohemio”, que comenzó el 2 de mayo en Olavarría y que llevará al artista por distintas provincias argentinas, además de México, Colombia y Ecuador. La música sonó sin descanso durante casi dos horas y media en la que los nostálgicos pudieron disfrutar de temas como “A los ojos”, de Los Rodríguez, (la legendaria Banda liderada por Calamaro) o “El Salmón” canción que le valió el sobrenombre.
La nueva banda era una de las grandes incógnitas de la noche porque fue especialmente conformada para esta gira. Con músicos de primer nivel como los guitarristas Julián Kanevsky (quien colaboró con la banda española Fito & Los Fittipaldis) y Baltazar Comotto (también guitarrista del Indio Solari y de Luis Alberto Spinetta). Esta banda se convirtió en uno de los puntos fuertes del espectáculo. “Mi héroe es la bestia que sangra la batería”, expresó Andrés y presentó así a Sergio Verdinelli, quien efectivamente hizo “sangrar” la bata. Otra de las estrellas fue el bajista Mariano Domínguez, que ocupó ese mismo puesto en Illya Kuryaki and The Valderramas. “Tengo muchas sensaciones al compartir escenario con estos chicos”, aseguró.
“El Salmón” dedicó unos minutos a recordar su paso por Corrientes en reiteradas oportunidades y contó que siempre se llevó recuerdos gratos de esta parte del país. El recital continuó con canciones como “Carnaval de Brasil”, “Hay Días”, “Tuyo Siempre” y “Tres Marías”.
Patas de rana
Un espacio especial destinó el músico para presentar uno de los temas estreno, “Patas de Rana”, para el cual trabajó en los arreglos con Litto Nebbia. Pero la respuesta que recibió del público no fue la esperada. Es que al finalizar la canción solamente unos pocos aplaudieron, otros tantos gritaron, pero la mayoría de los presentes permaneció en silencio como esperando la próxima canción. Esta situación molestó al artista. “Acaso no les gusta el trabajo que hicimos con Litto Nebbia? Si no les gusta Lito Nebbia, no les gusta el rock o sino no les gusta como cante yo”, apuntó. Continuó cuestionando el silencio: “Chau, así no me gusta, no canto más”, amenazó. Pero luego con “Media Verónica” y “Me estás atrapando otra vez”, volvió a conquistar al público correntino que de ahí en adelante demostró al “Salmón” que en esta parte del país hay rock.
También hubo tiempo para la beneficencia, aunque no dio mayores detalles. Calamaro pidió a los presentes que colaboren. “Tengo una bomba paquete”, bromeó y mostró una caja y propuso a los músicos y espectadores depositar dinero. “Esto es para ayudar a un pibe”, señaló y el acto fue muy aplaudido por el auditorio. Las demostraciones de afecto se hicieron cada vez más fuertes, el pogo cada vez más grande al pie del escenario donde volaron desde banderas hasta remeras e incluso hay quienes se atrevieron a arrojar ropa interior.
La nostalgia volvió al anfiteatro de la mano de “Sin documentos”, también sonó “Flaca” y ya en los bises se escuchó “Paloma”, uno de los temas más pedidos del repertorio del artista que con “Alta Suciedad” comenzó a cerrar una de las noches más esperadas por los amantes del rock en Corrientes.