La política internacional de Trump obliga a los integrantes del Bloque Regional a repensar su actitud frente al MERCOSUR.
La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos abrió una serie de interrogantes sobre la política comercial que llevará adelante la Argentina para ajustarse a esta nueva realidad. El nuevo gobierno estadounidense prometió cerrar las importaciones para favorecer la radicación de industrias manufactureras en los Estados Unidos y recuperar empleos quese trasladaron al exterior principalmente México y varios países asiáticos, dejando de ese modo desempleo y estancamiento en los Estados Unidos y transfiriendo, vía déficit en la balanza comercial, la riqueza a esos países.
En este sentido, tenía prevista una reunión con los presidentes de México y Canadá para renegociar las condiciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA,) de un modo favorable a los nuevos intereses estadounidenses. Hecho éste declinado por Peña Nieto en atención a las deshonrosas condiciones que pretendía imponer Trump. Por otro lado, inició el retiro de Estados Unidos del Tratado Transpacífico (TPP)ya que replicaría y agravaría, según el gobierno norteamericano,el déficit de balanza comercial con otros países como Vietnam y Malasia, entre otros.
En esta realidad, el Gobierno de EEUU, suspendió medidas que el ex Presidente Obama había tomada en sus últimos meses de mandato y que favorecían el acceso de bienes al mercado estadounidense. Esta situación afectó el luchado ingreso de limones argentinos y que fuera preventivamente suspendido por 60 días, no tanto por una actitud de revisión de temas de la gestión Obama, como se esfuerza en trasmitir el Gobierno Nacional, sino fundamentalmente por la presión del Estado de California, gran productor de esa fruta.
La industriacárnica viene de transitar un camino similar al de los limones: tras 15 años de prohibiciones y un largo reclamo ante la OMC, Obama había acordado la apertura del mercado estadounidense. En un principio, se estableció un sistema de cuotas de 20.000 toneladas anuales que podrán ingresar a ese país con aranceles preferenciales. Pero esa Administración finalizó su mandato sin que se hubiera finalizado la documentación pertinente. El Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria Estadounidense (FSIS) se había comprometido en diciembre a entregar, recién a mediados de febrero, un informe con el listado de los frigoríficos habilitados para exportar carne fresca. No hay aún novedades de la posición Trump al respecto.
La situación delbiodiesel es también compleja. Según Ecolatina, las empresas que elaboran este derivado de la soja enfrentan altísimos riesgos, dado que actualmente el 90% de la producción se envía a los Estados Unidos, un negocio que en 2016 representó más de u$s1.000 millones, constituyéndose en el rubro más exportado a ese país. En cantidades menores, pero no por ello menos importante están los productos de economías regionales que exportamos:
Según la consultora, la importancia de Estados Unidos para dichos sectores “genera incertidumbre ante un giro en la política comercial”. Dentro de este grupo, los analistas incluyen a: -Exportadores de arándanos: en 2016 vendieron al mundo por más de u$s120 millones y el 65% de ese monto correspondió al envíos al mercado estadounidense. -Productores de té: esta economía regional generó divisas por más de u$s90 millones el año pasado. Tres cuartas partes se colocaron en la primera potencia mundial. -Exportadores de miel: de los u$s160 millones que se despacharon al exterior, un 40% correspondió a los Estados Unidos. -Industria frutícola: las ventas al exterior de jugos de citrus, manzana y uva (que se acercaron a los u$s300 millones) dependen en un 40% del país del Norte.
MIRAR DE NUEVO AL MERCOSUR
Entonces, de confirmarse y profundizarse el camino de mayor proteccionismo en Estados Unidos ¿Cuál será el impacto en el MERCOSUR?
Sin duda que el debilitamiento del TPP, que el actual gobierno argentinoveía como alternativa superadora del MERCOSUR, genera una necesidad que los gobiernos del bloque vuelvan al principio de Regionalismo Abierto,promoviendo una mayor integración regional y liberalización comercial, primero hacia adentro del bloque para ganar competitividad y luego abrir paulatinamente la economía hacia terceros países.
Por otro lado, el cierre de la economía de los Estados Unidos a las importaciones, puede generar represalias comerciales por parte de sus principales socios de hoy como México y China. La Argentina deberá aprovechar al máximo para ganar esos mercados que Estados Unidos eventualmente pueda perder como efecto de dichas represalias.
En cuanto a las amenazas de esta nueva situación los países del MERCOSUR en general y la Argentina en particular es probable que nos enfrentemos por un lado a mayores dificultades para exportar al mercado estadounidense, y por otro, a la sobreoferta a nivelinternacional de bienes que al no poder acceder al mercado norteamericano buscarán mercados alternativos como la Argentina y países del MERCOSUR y reducirán los precios significativamente mediante prácticas como el dumping (venta de los bienes por debajo de su costo de producción).
El objetivo inmediato, frente a la coyuntura, es trasladar el énfasis de la integración interna en el Mercosur para explorar la idea de ser un área de exportador mundial de alimentos, algo en lo que tienen peso Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. Lo más sano es una negociación en bloque del Mercosur, aun cuando también se puede ser flexible y tener en cuenta las necesidades de los países que lo integran, siempre que prime el interés del conjunto por sobre las coyunturas.
Un camino a explorar con mayor intensidad y decisión política entre los países del MERCOSUR, es el TLC con la UNION EUROPEA. Desde hace mucho tiempo se está negociando un Tratado del Libre Comercio con la Unión Europea, muy arduo y complicado, teniendo en cuenta que el acuerdo por los temas agrícola y cárnico tropiezan con la negativa de Francia, quien subsidia fuertemente a estos sectores. Asimismo la UE pretender exportar bienes industrializados sin una contrapartida equitativa para MERCOSUR.
Creo que ante la actitud de EEUU, podrían darse nuevos hechos que mejoren las condiciones con la UE para MERCOSUR de las que tenemos al presente.
Según el Diario Español El País la salida estadounidense del TPP puede ser una buena noticia para los países de Mercosur, que: “Habían quedado retrasadas en política comercial y les dará tiempo para poder negociar nuevos acuerdos”. En este sentido, el profesorIgnacio Bartesaghi, director del Departamento de Negocios Internacionales e Integración de la Universidad Católica del Uruguay, cree que “…la posición de la nueva Administración estadounidense será un aldabonazo y añadirá incentivos para el sempiterno acuerdo Unión Europea-Mercosur…”
Ante esta nueva realidad comercial que enfrenta,el gobierno argentino debería volver a las bases del MERCOSUR para consolidarlo como una unidad de negociación, incrementar la exportación de productos argentinos a nivel regional y paliar la embestida proteccionista que se asoma a nivel internacional.
Para ello deberá dejar de lado el dogmatismo liberal librecambista y actuar de manera activa y pragmática en la regulación del comercio exterior, fortaleciendo los mecanismos de protección y salvaguardias comerciales, mejorando la infraestructura, reduciendo los costos logísticos.
Tanto desde el punto de vista comercial como estratégico, fortalecer y profundizar el MERCOSUR ya no es una opción sino una necesidad. Quizás, esta vez, el gobierno argentino esté a la altura de las circunstancias internacionales.-
Por :Julio Rene Sotelo. Parlamentario del MERCOSUR.