Venezuela, cada vez más acostumbrada a secuestros - EsChaco.com - Resistencia

Policia sospechada

Jueves, 6 de junio de 2013

Venezuela, cada vez más acostumbrada a secuestros

Testimonios dan cuenta de que ser plagiados es un riesgo asumido por los habitantes del país. La Policía está sospechada de ser partícipe de la mayoría de los crímenes

La violencia en el país no cede, pese a los planes del gobierno de Nicolás Maduro de enviar militares a patrullar las calles para contener la inseguridad. En Caracas, el año pasado fueron asesinadas 3.800 personas, mientras que miles han sido víctimas de secuestros. Se estima que la mayoría de estos episodios ni siquiera son denunciados.

En ese contexto, la Policía –que debería garantizar la seguridad de los ciudadanos- está señalada por presunta corrupción. El cuerpo policial no sólo está sospechado de ser cómplice de muchos crímenes, sino que los agentes están bajo la mira por ser quienes llevan a cabo buena parte de los secuestros.

Distintas personas que fueron plagiadas aseguran que los secuestradores les dijeron que no llamaron a la Policía porque ellos “eran policías” y las cosas irían peor. El mismo presidente admitió, esta semana, que más del 90 por ciento de los secuestros que se perpetran en Caracas son cometidos por policías corruptos.

La modalidad del secuestro exprés es un riesgo con el que los venezolanos aprendieron a convivir y que ya incorporaron como algo cotidiano. Así lo demuestran distintos testimonios, como el de una mujer a la que le plagiaron su hija, que recoge el portal de la emisora NPR.

La mujer, identificada como “Chilena”, recibió una llamada en la que le exigían dinero a cambio de liberar a su hija. Como no tenía dinero, les ofreció que se quedaran con el auto en el que habían secuestrado a la muchacha. Mientras conversaba con el secuestrador, el hombre la interrumpió para tomar otra llamada. “Papá está trabajando, no te preocupes”, decía, como si los secuestros fueran su negocio.

También hay personas que son secuestradas por unos minutos: los delincuentes los retienen y los obligan a recorrer cajeros automáticos para sacar dinero o hacer compras de relojes y otros objetos caros en shoppings, donde hay mucha gente y pasan desapercibidos.

Otra víctima de secuestro fue Germán García-Velutini, que fue interceptado cuando iba a trabajar y quedó retenido por delincuentes durante 11 meses. Se le acercaron unos hombres vestidos como policías que llevaban armas. Le inyectaron un sedante y se lo llevaron. Cuando despertó, estaba desnudo en un cuarto oscuro.

“Estaban orgullosos de lo que hacían. Para ellos, ese era su negocio”, cuenta el banquero, para quien los secuestradores ya tenían una técnica elaborada sobre cómo proceder para elegir a sus víctimas y obtener más dinero. Nunca les vio los rostros, pero estaba siempre vigilado con cámaras, agrega.