El presidente ruso emitió un mensaje televisado para formalizar su ruptura con Ludmila, tras más de 30 años. Varias veces, el mandatario debió desmentir infidelidad
"Ésta ha sido una decisión mutua. Nuestro matrimonio ha terminado. Prácticamente no nos vemos. Cada uno tiene su propia vida", dijo Putin tras asistir al espectáculo de ballet Esmeralda en el Gran Palacio del Kremlin.
"Sí, se puede decir que esto es un divorcio civilizado. Queremos mucho a nuestras hijas, estamos orgullosos de ellas, nos vemos continuamente", añadió Ludmila Putina, con relación a las dos hijas de la pareja (María y Yekaterina).
La pareja contrajo matrimonio el 28 de julio de 1983 y tiene dos descendientes, María, nacida en 1985, y Yekaterina (Katja), nacida en 1986. Sus fotografías no son publicadas por los medios de comunicación rusos.
La hasta ahora primera dama de Rusia, de 55 años y que habla español, reconoció que no le gusta ser un personaje público y que se le hacen difíciles los vuelos en avión. "Siempre seremos amigos. Agradezco a Vladímir Vladímirovich (Putin) que me apoye", agregó.
Putina rara vez ha sido vista con su esposo y desde hace tiempo ha habido frecuentes rumores de que se habían separado. De hecho, al presidente se lo ha relacionado con otras mujeres, entre las que destacan la gimnasta Alina Kabaeva y ex espía Anna Chapman.
En 2008, los rumores de un posible divorcio circularon con intensidad. Uno de los periodistas que más escribió sobre el asunto, Sergei Topol, de 65 años, fue agredido en el centro de Moscú cuando salía de su apartamento y hay quien vio en esto una venganza.