Jugará su octava final de Roland Garros tras vencer 6-4, 3-6, 6-1, 6-7 (3) y 9-7 al Nº1 del mundo. El partido duró 4:38 horas. Su rival será Ferrer, que eliminó a Tsonga. Fotos
Rafael Nadal y Novak Djokovic se miden en la semifinal de Roland Garros, en un duelo que es ya un clásico del tenis moderno. Es la primera vez en tres años que el serbio y el español se citan en una cancha de tenis sin disputarse directamente un título. Es además el choque entre el mejor jugador del mundo, Djokovic, y el tenista más en forma del momento y el mejor en tierra batida, Nadal.
El partido, que normalmente habría sido otra final entre esas dos temibles raquetas -han disputado ya 16-, se anticipó a la semifinal porque Nadal accedió al cuadro como tercer favorito del torneo.
Los dos quieren ganarse el derecho de intentar agrandar su leyenda el próximo domingo, con la Copa de los Mosqueteros en liza y contra el ganador del duelo en la otra antesala de la final entre el español David Ferrer y el francés Jo-Wilfried Tsonga.
Djokovic superó a Haas en cuartos de final, Nadal dio cuenta de Wawrinka
Djokovic busca el único Grand Slam que se le resiste, y que acarició el año pasado en la final, de nuevo contra Nadal, que sumó entonces siete títulos en París y superó el récord del sueco Bjorn Borg.
El serbio encadena doce semifinales de un "grande" y llega a París con una racha de 28 victorias, 3 derrotas y 3 títulos, entre ellos el último Abierto de Australia.
"No escondo que Roland Garros es mi principal prioridad", reconoció el eslavo antes de iniciar su demoledor paseo por el cuadro masculino, del que ha apeado a Goffin, Guido Pella, Dimitrov, Kohlschreiber y Haas cediendo solo un set, en octavos.
Por su parte, Nadal suma 57 victorias y solo una derrota en Roland Garros (Robin Soderling, 2009) e intenta convertirse en el primer tenista en sumar ocho títulos en el mismo Grand Slam.
Y, de paso, ganar su duodécimo "grande", frente a los seis títulos de la máxima categoría que atesora Djokovic.
Djokovic venció a Nadal en Montecarlo; el español ganó el Abierto de Roma
El de Belgrado arrastra un parcial desfavorable contra el de Manacor, con 15 victorias para Djokovic y 19 para Nadal. Sin embargo, el serbio se apuntó el último duelo entre ambos, disputado en la final del último Masters 1.000 de Montecarlo, también sobre tierra batida.
"El partido de Montecarlo me da un poco de confianza, pero en Roland Garros solo ha perdido una vez en ocho años. Será un partido muy difícil", auguró Djokovic, de 26 años, tras certificar su pase a esa cara semifinal.
Nadal se estira al máximo durante el primer set de la semifinal (AFP)
Primer set:
Tras un inicio muy parejo, Nadal consiguió forzar errores de Djokovic en el séptimo game, cuando consiguió quebrarle el servicio y se puso 4-3 arriba.
Luego confirmó la diferencia con su saque, mientras que el serbio perdió confianza -quizás complicado por un problema físico tras un esfuerzo en el sexto juego- y no tuvo oportunidad de recuperarse antes del 6-4 final del este parcial.
Djokovic, en otra de sus famosas poses de increíble elasticidad (AFP)
Segundo set:
Nadal estiró su dominio al conseguir el primer quiebre del chico, poniendo a Nole contra las cuerdas. Pero no hizo más que despertar al gigante, que devolvió el break y subió la apuesta en el octavo game, para pasar a controlar el ritmo.
En su reacción, la precisión de la derecha y la variedad con que complicó la estrategia de Nadal. Se colocó 5-3 y luego definió el set con otro game de potencia que elevó la temperatura al máximo en el court central de Roland Garros.
Tercer set:
Sölido arranque y recuperación de Rafa. Después de sostener su saque, hizo que Nole sintiera el esfuerzo sin recompensa y perdiera el suyo en el siguiente game.
Nadal creció con el servicio, que ganó en cero y se puso 3-0, la mayor diferenca a favor con que haya contado en este partido cualquiera de los dos jugadores.
El español llevó la diferencia hasta 5-0 e incluso contó con un 0-40 a su favor para cerrar el set barriendo al serbio, pero debió esperar hasta el siguiente game para quedar 2-1 arriba.
Cuarto set:
En otra batalla de resistencia, ambos conservaron su servicio hasta el séptimo de ellos, en el que Nadal consiguió un break a base de potentes derechas. Con el tanteador 4-3, el español se encontró el posición inmejorable para definir el encuentro.
Sin embargo, una vez más el serbio reaccionó en un momento crítico. Respondió con otro break y dejó las cosas 4-4, haciendo estallar el Phillippe Chartier.
Tras el 5 iguales, Nadal mostró una vez más su capacidad de recuperación en dos puntos que forzaron un quiebre para quedar 6-5 y su servicio. Nunca más cerca de la victoria.
Pero el drama no terminaría sencillo: Nadal picó 30-15, pero Djokovic tomó el control con su derecha y generó el clímax una vez más: 6-6 y tie break.
La exitosa resistencia motivó a Djokovic, que se llevó el tie break por 7-3 y el juego a un quinto set. Y a esta altura del partido, con casi tres horas y media de juego, también a los libros de historia.
Quinto set:
Djokovic, fortalecido, se puso rápidamente al frente con un quiebre más, y aunque sufrió para confirmalo, se adelantó 2-0 dando un vuelco espectacular al encuentro. Quince minutos antes, Nadal sacaba para ganarlo.
Ambos consiguieron mantener su servicio en los siguentes juegos, aunque a ninguno le resultó sencillo. De todos modos, Nadal siempre lo hizo bajo mayor presión, ya que un desliz podría costarle defnitivamente el juego. Así llegaron al 4-3 para el serbio.
Entonces llegó uno de los juegos más impresionantes. Tras cruzar la marca de las cuatro horas de juego, Nadal echó el resto y forzó tres breakpoints de Djokovic. Uno de ellos se produjo tras una definición del serbio en la red, en la que no pudo evitar tocar la malla y así perdió el punto, a pesar de que la pelota estaba fuera del alcance de Nadal. El tercer break fue el vencido y las cosas quedaron 4-4. Todo abierto, aunque Rafa pronto aseguró rápidamente su servicio y quedó otra vez arriba, 5-4, poniendo toda la presión del otro lado de la red.
Djokovic lo sintió, pero tras estar 30-30 (por segunda vez Nadal quedaba a dos puntos de ganar el juego), el serbio consiguió el 5-5. Nadal mantuvo su servicio también, para ponerse 6-5.
A pesar del cansancio, todavía tenían tiempo para lujos. Nadal ganó un punto tras golpear la pelota de espaldas y entre sus piernas, aunque no logró evitar que Nole igualara en 7. Poco después, al llegar a las cuatro horas y 35 minutos, Nadal se fue al descanso 8-7.
Al regreso, Djokovic echó afuera un smash en la red y luego sufrió un passing shot para 0-30. Presionado, tiró fuera una derecha y dejó el camino abierto para el 9-7 decisivo de Nadal. Final para un partido impresionante, el más largo que Rafa haya jugado en Roland Garros.
El español enfrentará a su compatriota David Ferrer que eliminó al francés Jo-Wilfried Tsonga por 6-1, 7-6(3) y 6-3 en 2 horas y 4 minutos.
Ferrer se dejó caer de espaldas al suelo tras confirmarse que París será escenario de la cuarta final española de su historia tras las de 1994, 1998 y 2002."Me siento bien, realmente feliz, estar en la final de Roland Garros es un sueño, este torneo es el más importante de mi vida. Estoy muy contento, es mi primera final de Grand Slam", dijo el veterano de 31 años.
"Tengo más años, pero más experiencia", añadió Ferrer, que en su sexta semifinal de Grand Slam logró dar el salto a la final y evitar así igualar el récord del británico Tim Henman, seis veces semifinalista y nunca en una final de los cuatro grandes.
"Quiero disfrutar este momento y enfocarme en la final con Rafa", añadió Ferrer, quinto de la clasificación."Estoy bien, no estoy cansado, y eso es importante para jugar la final ante Rafael Nadal. Intentaré hacer lo mejor, estoy seguro de que lucharé mucho y espero que el público disfrute con nuestra final", afirmó.