Las buenas obras hay que continuarlas”, aseguró Capitanich
En el acto de celebración por los 15 años del hogar Madre Teresa de Calcuta de la capital provincial, el gobernador Jorge Capitanich destacó que las “buenas obras hay que continuarlas”.
Tras cederle la palabra al exgobernador Ángel Rozas, impulsor del albergue familiar para pacientes provenientes del interior de la provincia y países limítrofes que se atienden mayoritariamente en los hospitales Perrando y Pediátrico, el primer mandatario provincial destacó la tarea de las hermanas, de los trabajadores y la cooperadora que dedican su tiempo denodadamente: “Son ejemplos de vida para todos nosotros”, sintetizó.
Así, recordó que la zona se va a transformar en una ciudad sanitaria, con el nuevo hospital Pediátrico y todas las obras que se están realizando, las que le van a dar una nueva fisonomía a la ciudad por la concentración de servicios que van a experimentar.
A su turno, Marisel Díaz Colodrero, agradeció a todo el personal por la pericia demostrada cada día, a la cooperadora por la perseverancia puesta en esta tarea, a toda la gente que se acerca a aportar su granito de arena, a las autoridades y al gobernador Jorge Capitanich, entre otros. “El gobernador sin decir nada siempre aparece por acá y siempre está”, recalcó.
15 años de amor y solidaridad
El albergue familiar Madre Teresa de Calcuta abrió sus puertas el 10 de Junio de 1998. Su función es la de alojar a pacientes provenientes del interior de la provincia y de países limítrofes. Tiene como responsable a la hermana Natalia Fazio y co-responsable a la hermana Graciela Lilia Maidana, miembros ambas de la Congregación Religiosa Pequeñas Obreras de los Sagrados Corazones.
Las personas que concurren a esta Institución son pacientes de los hospitales Perrando y Pediátrico con distintas patologías, mayoritariamente son pacientes oncológicos. En este hogar se les brinda desayuno, almuerzo, merienda y cena, como así también todo lo referido para su aseo personal. Sobre todo contención espiritual por parte de las hermanas. La capacidad del hogar en estos momentos es para cien personas, las que diariamente se van renovando, con un trabajo permanente durante las 24 horas.