Solemnidad a la Inmaculada Concepción, por primera vez en la historia de la ciudad
La solemnidad se hizo por primera vez en la historia de la ciudad. A partir de ahora perdurará para siempre rindiendo saludos y honores a la Madre de Dios”, agregó el jefe comunal Jorge Capitanich.
Fue el Papa Pío IX quien proclamó la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen el 8 de diciembre de 1854 a través de un dogma que dice: “María, por un privilegio único fue preservada de la mancha (el pecado) original desde el primer instante de la concepción”.
Los orígenes de la fe cristiana se remontan al 14 de abril de 1585 con el primer pueblo llamado Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de la Buena Esperanza del Río Bermejo fundando por Alonso Torres de Vera y Aragón con Hernandarias como Alcalde de primer voto.
Innumerables templos se levantaron bajo su advocación, que como afirmaba monseñor Carmelo Giaquinta en la celebración del 150° aniversario del dogma en 2004 se destacan dos parroquias erigidas en 1937 antes de la creación de la Diócesis de Resistencia en 1939.
A saber: Inmaculada Concepción de Barranqueras e Inmaculada Concepción de Presidencia de la Plaza y más tarde la Vicaría parroquial Inmaculada Concepción de Margarita Belén en 1971.
Un poco de historia
Por Ley 90 del 30 de septiembre del año 1954, la Legislatura provincial de la Provincia Presidente Perón gobernada por el primer gobernador constitucional Felipe Gallardo decidió “designar como Patrona de la Provincia con todos los honores y prerrogativas inherentes a su patrocinio a la Inmaculada Concepción de la Virgen”. Por pedido de monseñor Enrique Rau, segundo obispo de Resistencia, el Papa Pío XII el 5 de mayo de 1956 nombró a la “Bienaventurada Virgen María Inmaculada desde su concepción como patrona principal de toda la Diócesis de Resistencia” que en ese entonces incluía Chaco y Formosa. La Catedral de Resistencia lleva el nombre de San Fernando Rey siendo que el 25 de mayo de 1888 se colocó la piedra fundamental del actual templo, el 9 de julio de 1898 el padre Emiliano Capelli bendijo el nuevo templo bajo la advocación de Fernando Rey. “La reducción jesuítica del 26 de agosto de 1750, la capilla de San Buenaventura del Monte Alto en 1865 con el padre Bertacca fueron hitos evangelizadores de nuestra comunidad. Y en el año 1900 se creó definitivamente la Parroquia San Fernando con jurisdicción el todo el territorio”, concluyó Capitanich en su repaso histórico.