Dirección de letras recuerda a Lugones y celebra el Dia del Escritor
“Yo soy sólo uno de tantos [escritores], uno de los miles que en este país y en esta América andamos dejando testimonios de nuestra imaginación o nuestra locura, que en materia literaria son lo mismo… la vida en la literatura tiene la condición magnífica y sugerente de la verdad aludida: la que no siendo, es; la que sin decir mucho, dice todo; la que sugiere con levedad de pluma pero tiene el peso grave de un perfecto Do de pecho de barítono.”
El Instituto de Cultura del Chaco, a través de su Dirección Letras mañana 13 de junio celebra el día del nacimiento de Leopoldo Lugones. “Destacamos la tarea esencial de quienes desde el amor por la palabra y el solitario ejercicio de la escritura hacen posibles otras miradas sobre la realidad, una distinta comprensión de nuestros modos de ser en el mundo y el singular placer de la lectura literaria”, explicaron desde el área.
La fecha tiene un especial significado para la Sociedad Argentina de Escritores, ya que Lugones, además de una figura central de la cultura argentina y uno de sus más grandes escritores, fue fundador y primer presidente de esta institución. Los escritores asociados a SADE Seccional Chaco celebrarán el Día del Escritor (este viernes 15 de junio) llevando su literatura a las escuelas.
Leopoldo Lugones fue el máximo exponente del modernismo argentino, ensayista, traductor, periodista y político, fundador y primer presidente de la Sociedad Argentina de Escritores, en cuya memoria Argentina conmemora el Día del Escritor. Además, dejó una obra inagotable que abarca la mayoría de los géneros literarios, y una trayectoria que marcó la vida intelectual argentina en su veta más profunda, polémica y apasionada.
Nacido el 13 de junio de 1874, en Villa María del Río Seco (Córdoba) se destacó por su pasión por la lectura y por los libros. En 1896 se instaló en Buenos Aires, donde trabajó en el diario El Tiempo y fundó, con José Ingenieros, La Montaña, periódico socialista revolucionario. Tras algunos empleos menores, llegó a la dirección de la Biblioteca Nacional de Maestros. Colaboró en La Nación y obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1926. Dos años más tarde fundó la Sociedad Argentina de Escritores.
Lugones irrumpió en el panorama literario nacional con el poemario Los mundos (1893) que pasó inadvertido. Su encuentro con Rubén Darío fue fundamental para reorientar su poética y producir obras como Crepúsculos del jardín (1905) y Lunario sentimental (1909). En 1905, publicó La guerra gaucha y, a partir de 1910, Odas seculares (1910), Historia de Sarmiento (1911), Las fuerzas extrañas (1906), El payador (1916), La torre de Casandra (1919), Estudios helénicos (1924), Cuentos fatales (1924), Poemas solariegos (1928), La patria fuerte (1930) y La grande Argentina (1930), entre otras muchas indispensables para comprender la época y la generación del escritor.
Su apoyo al golpe de Estado de 1930, la posterior desilusión que le produjo y una profunda crisis sentimental lo llevaron a poner fin a su vida en una isla del Tigre, el 18 de febrero de 1838.