Julio ya es parte de los chaqueños, que lo esperan con entusiasmo para alojar a artistas de diferentes partes del mundo y compartir con ellos un aprendizaje mutuo en torno al arte. Julio es invierno tibio, es expectativa y emoción, es deseo y creación, es historia y futuro. Julio es trascendencia de un evento de importancia mundial. Julio es arte, es esculturas, es Bienal.
La provincia del Chaco es La Ciudad de las Esculturas, un lugar en el mundo donde hace más de 29 años, en su plaza 25 de Mayo, empezó tímidamente un concurso de escultores a cielo abierto, los artistas sacaron el taller a la calle y es en ese mismo lugar donde poco a poco, la materia prima elegida para su obra, fue tomando forma bajo la mirada atenta y curiosa de un público que se mezcló con el polvillo, virutas o chispas…. Allí, conceptos, figuraciones y abstracciones se inmortalizaron durante los días de trabajo y nació el intercambio cultural que transformó socialmente a un pueblo.
Con más de 600 esculturas en las calles. Resistencia es una ciudad donde el arte está al alcance de todos. La gente las adopta como parte de su entorno y los niños de la ciudad crecen con ellas en su ámbito.