Nadia García Amud, los muertos se asustan del degollado
El proceso a Nadia García Amud en la Cámara de Diputados es, por parte del Gobierno, un intento torpe de eludir la responsabilidad política en el nombramiento de la Diputada. Nadia García Amud fue encumbrada por el Gobernador Peppo sin militancia ni trayectoria política alguna al rol de Secretaria Legal y Técnica, desde el cual, por ejemplo, se ocupó de trabar decretos de pase a planta, de adicionales y beneficios para diferentes sectores de trabajadores del Estado.
Este rol anti obrero fue premiado por el Gobierno con un lugar en su lista de Diputados. En medio de la campaña electoral, fue acusada de adjudicar irregularmente la refacción de su oficina a una empresa familiar, con un contrato millonario. Esta denuncia nunca fue investigada, pero el Gobernador procedió a separarla del cargo, sin explicaciones, una vez finalizado el proceso electoral.
La soberbia y prepotencia exhibida en el escenario del Carnaval de Corrientes se corresponden con este ascenso meteórico, de una joven de familia empresarial catapultada al poder político y la banca de la Cámara de Diputados por el dedo del Gobernador. La existencia en las filas del peronismo de esta clase de funcionarios delata hasta qué punto se transformó en una camarilla anti popular.
Para sacarse de encima el escarnio por el escándalo del Carnaval y ajustar cuentas pendientes, Peppo le pidió la renuncia, pero el bloque del PJ no parece dispuesto a avanzar en la destitución. La Fiscalía de Investigaciones Administrativas sin darle a la Diputada derecho de defensa ni pruebas en el expediente, dictaminó en forma express que su comportamiento contradice los principios éticos y morales y encargó a la Cámara de Diputados la sanción correspondiente. El radicalismo, que tiene toda la tolerancia con los Triaca -acusado de maltrato laboral a su empleada-, o los Caputo -propietario encubierto de fondos de inversión que lucran con la deuda- se apresuró a dictar clases de moral y armó una campaña política por la separación.
Así, se ha montado un circo carnavalesco en donde el régimen responsable de la de la estafa de tener a miles de trabajadores en negro, de la entrega ilegal de miles de hectáreas de tierras fiscales a empresarios amigos del poder, de las coimas en la obra pública, de la desnutrición infantil en las barriadas, de la falta de agua y acceso a los servicios básicos para miles de chaqueños se “indigna” por una pelea por un asiento para ver a las comparsas correntinas.
En estas condiciones, el desafuero de García Amud y su separación de la Cámara sería un desatino político y un ataque a las libertades democráticas. Sienta el precedente de que una mayoría circunstancial de los Diputados puede separar de su cargo a un representante votado por el pueblo, por un motivo por el cual no hay ni siquiera una causa penal. El precedente es gravísimo, dado que podría usarse para sancionar a legisladores que, por ejemplo, apoyen huelgas o paros o participen de movilizaciones, o defiendan causas consideradas “anti éticas” por sus pares. En Salta, por ejemplo, se intentó quitar los fueros y sancionar a Diputados del Partido Obrero por apoyar las huelgas docentes y participar de sus movilizaciones. Por estos motivos, no avalamos el desafuero.