¿Estás agotada? Los investigadores descubrieron que lo que nos cansa no es el trabajo físico, sino el trabajo mental por las emociones negativas de bronca, rechazo, resentimiento, miedo, aburrimiento, antipatía, etc. Esas emociones negativas nos producen una tensión nerviosa en el cuerpo. Nos tensionamos a causa de nuestros propios pensamientos. Lo que nos pasa por la cabeza nos produce cansancio y agotamiento.
“Toda la semana me levanto tempranísimo y me voy al trabajo. Regreso a casa a las ocho de la noche, y no tengo ganas de hacer nada. Lo único que quiero es tirarme en la cama. Siempre estoy esperando a que llegue el fin de semana”.
Frases similares a esta son las que expresan muchísimas mujeres. Están tan cansadas que viven esperando el fin de semana, un feriado o unos días de vacaciones una o dos veces al año. Esta es la razón por la que necesitamos aprender a descansar antes de estar demasiado cansadas. No se trata de dejar de trabajar, sino de descansar, como dicen los profesionales, cinco minutos cada una hora o diez minutos cada dos horas. Ahora bien, ese descanso de cinco o diez minutos debe ser un descanso pleno. Es decir, debemos disfrutarlo sin culpa.
Hay mujeres que terminan de hacer todo en la casa y dicen: “Voy a descansar un rato”. Entonces, se sirven algo para beber, encienden la tele y así, paradas, miran algún programa. Lo cierto es que luego se sienten más cansadas que antes. ¿Por qué? Porque esos cinco o diez minutos no descansaron plenamente sino a medias, ya que, además de quedarse paradas, seguramente estaban pensando que tendrían que haciendo otra cosa o planeando las tareas que llevarían a cabo apenas recuperaran el aliento.
Mujer, debemos aprender cómo y cuándo descansar, para así no estar constantemente extenuadas, anhelando que llegue el fin de semana. Detenernos a tiempo, sabernos hacer un espacio para un descanso pleno y reparador en medio de la rutina diaria es algo absolutamente necesario para llevar una vida placentera.