¿Te gustaría que nada te amargara? Veamos algunas sugerencias para que muchas cosas que hoy te preocupan, te molestan y te consumen tiempo pasen a importarte poco y nada:
1. No te sometas a los problemas, a las crisis, a las dificultades, al dolor. Esto significa que podés tener una crisis de pareja o con tus hijos, pero aunque te darás el lugar que corresponde, no se convertirá en lo más importante de tu vida, no ocuparás todo el día pensando en esa cuestión. 2. Para que todo te importe poco y nada tenés que saber quién sos. Las personas que conocen su identidad y su destino no permiten que nadie se las robe. Tal vez alguien te diga: “¿A dónde creés que vas a llegar vos?”, sin embargo, cuando sabés quién sos y creés en vos misma, sabés que sea lo que sea que quieras ser, siempre te va a ir bien, y nadie puede correrte de tu objetivo. 3. No tenés que establecer relaciones de apego. Necesitás saber que no requerís ayuda para alcanzar tus metas. Recordá que tu debilidad es la fortaleza del otro, por eso, ya no muestres tus puntos débiles y así nadie los usará en tu contra. Cuando tengas una debilidad, trabajá para superarla, pero no la expongas, y así evitarás que te manipulen. 4. Multiplicá tu inteligencia. Las crisis y las dificultades matan tus sueños, tu capacidad. Los detalles, las cosas vanas que vienen a tu mente buscan oprimirte y que pases horas valiosas de tu día pensando en hechos sin verdadera importancia. Cuando tengas un problema o una cuestión menor en la que estés pensando y que te robe la paz, en lugar de matar tu capacidad, multiplicá tu inteligencia y resolvé esa dificultad rápidamente, para que de ese modo puedas seguir adelante hacia tu objetivo. Querida mujer, hay gente que ya vio tu debilidad y por eso va siempre al mismo punto para dañarte, para manipularte, y así robar tu identidad. Si todavía te lastiman es porque necesitás seguir creciendo. A partir de ahora animate a responder a esa opresión de una manera diferente. No se trata de lastimar al otro, simplemente de dar una respuesta amable que te sirva para que esa persona nunca más vuelva a intentar manipularte. Mujer, recordá que sos capaz, y si bien podés querer a la gente, tenés en tu interior todo lo que necesitás para alcanzar tus sueños.