Señor Director: Somos personas comunes, empleados municipales, que laburamos todos los días para llevar el pan a nuestras mesas, que sabemos de luchas y peleas, porque nos ha tocado luchar varias veces por nuestros derechos juntos, ya que hemos pasado tres meses sin cobrar nuestros sueldos y comiendo de ollas populares y nadie vino a privar de su libertad a quienes nos robaron nuestro sustento, la dignidad y los sueños . . . y en ese camino de lucha tuvimos la suerte de conocer al Sr. Jacinto Amaro Sampayo, quien encabezando la lucha y peleando codo a codo con nosotros, sus compañeros municipales, ha conseguido devolvernos la dignidad y la tranquilidad que tenemos hoy de tener un trabajo estable con sueldos dignos.
Pero en ese camino de lucha, el Negro se ha tenido que enfrentar a las fuerzas políticas más poderosas, por decir la verdad y pelear por la justicia y hoy está pagando el precio al ser un preso político. Lo tienen recluido, hacinado, en pésimas condiciones, sin una causa, sin la alimentación que necesita por ser enfermo de diabetes, en un cuatro húmero, sin agua caliente para bañarse, sin las condiciones mínimas que necesita un ser humano.
Nadie se opone a que la justicia investigue, muy por el contrario, rogamos y esperamos que se llegue al fondo de esto y que se investigue profundamente, porque sólo así se podrá demostrar la inocencia de nuestro querido Negro, lo único que pedimos como compañeros municipales, es que se cumplan con sus derechos, que se le otorgue prisión domiciliaria; es un hombre de 71 años, enfermo y es su legítimo derecho, no pedimos ningún trato diferencial, sólo que se respeten y se hagan cumplir sus derechos, hasta que nuestro Negro recupere su libertad, porque la va a recuperar, no nos caben dudas porque es inocente de lo que se le acusa.
Y queremos aprovechar estas líneas para hacerle llegar a nuestro General un fuerte abrazo fraternal de todos tus compañeros municipales, que te apoyamos y estamos con vos, hoy más que nunca al lado tuyo Negro querido, que Dios te bendiga y no bajes los brazos que ya falta poco para salir de este oscuro momento.