Tras arrasar en la interna, Bachelet intentará el retorno a La Moneda
La ya oficializada candidata presidencial por el opositor pacto Nueva Mayoría, Michelle Bachelet -triunfadora por un contundente 75 por ciento en las primarias de ayer-, intentará ahora, a los 61 años, alcanzar el que sería su segundo mandato en Chile.
La ex mandataria (2006-2010) ratificó largamente sus pergaminos en la principal alianza opositora chilena luego de estar ausente durante la mayor parte del mandato del actual presidente, Sebastián Piñera, dedicada a desempeñarse como jefa de la
Bachelet se presentó a estas primarias con el apoyo de los socialistas, los comunistas y los socialdemócratas, por lo que ahora le resta sumar el favor -principalmente- de los democristianos y de otros sectores de la alianza de centroizquierda que desde el regreso de la democracia, en 1990, se conoció como Concertación.
Hija de un militar torturado y muerto durante la dictadura pinochetista, madre de tres hijos, dos veces casada y separada y médica de profesión, Bachelet siempre se mostró tal cual era ante la conservadora sociedad chilena, aún cuando alguna de esas facetas podían restarle apoyo electoral como el hecho de ser "agnóstica, socialista y separada".
Su carácter se forjó en las experiencias vividas durante la dictadura militar, cuando murió su padre, el general Alberto Bachelet, y ella y su madre, Ángela Jeria, fueron detenidas y torturadas, reseñó la agencia de noticias EFE.
Ambas se exiliaron luego en Australia y después en la entonces Alemania Oriental, hasta que en 1979 Michelle Bachelet volvió a Chile, donde se tituló como médica cirujana y se especializó en pediatría y salud pública.
En política, trabajó por el retorno de la democracia y colaboró con organizaciones que asistían a hijos de torturados y desaparecidos.
Con la restauración de la democracia entró en el Ministerio de Salud al tiempo que estudiaba estrategia militar en la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos y posteriormente en el Colegio Interamericano de Defensa, en Washington.
En marzo de 2000 el entonces presidente Ricardo Lagos la nombró ministra de Salud y en enero de 2002, titular de Defensa, cargo desde el que comenzó a ganar una popularidad que fue creciendo a medida que avanzaba su carrera política.