Ante declaraciones malintencionadas o desinformadas, por lo tanto irresponsables, de quienes ocuparon cargos relevantes a nivel nacional y provincial, me veo en la obligación de aclararle a la ciudadanía la verdadera situación del Gasoducto del NEA.
En primer lugar es necesario recordar cómo se inició todo y en qué estado recibió el tema el presidente Macri:
El gasoducto fue diseñado en 2003 por Néstor Kirchner y Techint, con el objetivo de importar gas de Bolivia, debido a la caída de la producción local por años de abandono de una política energética.
El gasoducto ingresaría por Salta, recorrería la provincia de Formosa hasta su capital, de allí hacia el sur para pasar por el Chaco, con una derivación hacia el interior provincial, rumbo a Santa Fe para interconectar, llevando el gas boliviano, al resto del país. Una segunda etapa, para 2022, contemplaba cruzar el Paraná a la altura de Colonia Benítez para continuar en Corrientes y Misiones.
Se puede consultar el proyecto original, donde se observa que NUNCA se contemplaron los parques industriales y NUNCA se realizó un estudio de prefactibilidad para determinar el costo que tendría el gas para los consumidores de las provincias del norte. A lo que debemos agregar un informe reciente de la SIGEN, que demuestran serias anomalías del proceso licitatorio y sobreprecios en la obra.
Sobre la distribución domiciliaria es necesario recordar que en la década del ’90, durante el gobierno de Carlos Menem, se privatizó Gas del Estado y la región NEA se la dieron a la empresa Gas NEA S.A. para las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones.
El gasoducto se licitó en 9 tramos diferentes y se adjudicó a empresas actualmente sospechadas de corrupción, con dueños y/o directivos detenidos por la justicia, por coimas. La obra comenzó en 2007, avanzando de manera dispar hasta paralizarse totalmente, en la gestión Kichnerista.
Así lo recibió el Presidente Macri al asumir el 10 de diciembre de 2015, PARALIZADA.
Conscientes de la necesidad de recuperar el terreno perdido en materia energética, que nos llevó durante años a importar gas y petróleo, pagando lo que no teníamos, es que desde el comienzo el Gobierno Nacional se abocó al desarrollo del potencial hidrocarbirífero del yacimiento de Vaca Muerta.
Paralelamente, se procedió a regularizar la obra del gasoducto del NEA que se encontraba con el tramo salteño judicializado por severas irregularidades, reiniciando las obras en la provincia del Chaco y recordando a las actuales autoridades provinciales que no estaban previstas las conexiones con los parques industriales ni las redes domiciliarias. Por lo que el gobernador Peppo, con financiamiento de la CFI, encargó los estudios de costos de los parques industriales faltantes y los estudios de prefactibilidad de varias localidades.
Finalmente, en los últimos meses se finalizó el tramo chaqueño, que llega hasta el río Bermejo al norte y acompaña la traza de las rutas 11, 16, 95 y 89, alcanzando las principales localidades; conectado al sur con el resto del país.
Fue así que en el mes de agosto se comenzó el bombeo de gas desde Santo Tomé (Santa Fe), completando la carga del ducto principal con gas proveniente de Vaca Muerta, cuya producción alcanza para abastecer a todo el país, exportar a Chile luego de 11 años y prepararse para exportarlo a Brasil; recuperando años de abandono.
Por eso es necesario explicar, una vez más, el estado actual del Gasoducto del NEA:
Con la explotación de Vaca Muerta se recuperó la independencia energética, siendo innecesario importarlo de Bolivia como se planificó inicialmente. Y el Chaco y Santa Fe tienen actualmente gas en el ducto. El tramo salteño, judicializado y con sospecha de corrupción, ya no es necesario para abastecer al resto del país por lo que su construcción también es innecesaria. Recientemente, el presidente de la empresa estatal IEASA, Mario Dell’Acqua, confirmó a las autoridades provinciales y a dirigentes de la FEChaco y CAME que el Chaco tiene gas en el ducto y está disponible para parques industriales y distribución domiciliaria, siendo necesario seguir trabajando para hacer las obras que faltan y si bien esas obras ya no son responsabilidad del Gobierno Nacional, seguimos presentes para ayudar en su concreción.
Por lo tanto, todas las voces que cuestionaron durante las últimas semanas el accionar del Gobierno Nacional, confirman su intención de justificar las enormes irregularidades y la falta de planificación estratégica, que llevaron a malgastar cuantiosos recursos públicos durante la administración kirchnerista; pero fundamentalmente, intentan justificar su silencio cómplice durante 12 años.
En vez de ponerse a disposición y trabajar juntos como lo venimos haciendo nosotros, sector público y sector privado, tratando de encontrar salidas a los distintos problemas, porque sostenemos que el gas es necesario para el desarrollo de nuestra provincia.
Por eso, no tengan dudas que en un tiempo prudencial el servicio va a empezar a operar en el Chaco.