La casa del ambay, señera en el país por sus modos de mirar la cultura
Una multitud en la calle, rodeada de árboles, tambores y cientos de stands: arte, diseño, sabores identitarios, juegos para toda la familia. La multitud gana la cuadra, los dos patios y cada rincón del barrio cecualero. Cuando los últimos artistas bajan del escenario, algunos de los asistentes toman los tambores y la fiesta sigue en la vereda. Es el cierre de año del Centro Cultural Alternativo del Instituto de Cultura y una postal de la casa que se volvió referencia nacional por su modelo de gestión, una experiencia inédita de apropiación comunitaria que recorre el país
2018 fue un año de gran crecimiento para los cecualeros en la escena nacional: expandieron sus redes y el alcance de su proyecto. Fueron invitados por gestores, hacedores y colectivos culturales de una decena de ciudades interesados en conocer su experiencia de gestión, entre ellas Córdoba, Paraná, Buenos Aires, Santa Fe, Bariloche, San Juan y Jujuy.
“Parte fundamental del proyecto cecualero es este compartir; participar en instancias de charla e intercambio en torno a las formas de construir un proyecto cultural que hable de producción, de diversidad, pero también de apropiación por parte de la comunidad” comentó Corcho Benítez, director de la casa.
“Sentimos que el Cecual está mostrando una forma de pensar los espacios e instituciones culturales públicas no sólo como como productores de eventos o espectáculos que también los tenemos y muchos sino como favorecedores de espacios de participación y creación colectiva.”
BARRIO CULTURAL EN EXPANSIÓNAlrededor del ambay se forjó una comunidad de artistas, diseñadores, gestores y colectivos culturales en constante efervescencia. Este año se sumaron cuatro colectivos y ya son más de veinte, generando innumerables intercambios, trabajos colaborativos y proyectos para el año entrante.
El Espacio Alternativo se afianzó como referente nacional del diseño del Nea. Organizó siete ediciones de su tradicional Vente Pakí, pionera entre las ferias de diseño, que convocaron en total a más de 8000 personas. Actualmente, el Espacio cobija unos 80 diseñadores, artistas y artesanos de Chaco, Corrientes y Formosa, con tendencias diversas pero unidos por una fuerte impronta regional.
Entre sus múltiples actividades de acompañamiento, se destaca el trabajo junto al Inta ProHuerta en la producción de la Feria Cultiva, de productos de huerta y cultura sustentable. La Cultiva tiene 7 años con los cecualeros y este 2018 se instaló en la casa del ambay, realizando una edición por semana y totalizando más de 8000 asistentes. Reúne a productores de 10 localidades chaqueñas y además de Feria, es un espacio constante de capacitación.
El FotoClub Chaco es un colectivo con aula propia en el barrio y abrió el 2018 dándole el nombre de Pedro Luis Raota y engalanándola con un mural en su frente. Desde allí organizó numerosos talleres para niños y adultos coordinados por: "Chino" Ramírez, Andrés Ivancovich, Estefanía Lator, Blas Garrido, Nora Cano y Luis Schäffer. Produjo la 4ta edición de la Feria de Fotografía, un ciclo de charlas que convocó unas 300 personas y acompañó la producción de la muestra Raota interpreta a Silo junto a Parques de Estudio y Reflexión Chaco.
La productora Chedé, organizó la 4ta edición de Lumínica, festival audiovisual y multimedia con capacitaciones, intervenciones e intercambio con realizadores de toda la Región. Cecual acompaña numerosas propuestas de este colectivo, entre ellas su ciclo de Cine Naé, los micros Mundo Patio, el programa Charock TV, programas de radio para La Alternativa y clips musicales en los jardines cecualeros. (JURADO CONCURSO?)
El Colectivo Waykhuli actualizó el Kiosco cecualero con las mejores revistas culturales del país y recuperó la vereda como espacio natural de lectura. Organizó el taller de crónicas de Lucas Pedulla (Revista MU) y uno de lectura de revistas con niños, con Jimena Gusberti; reactivó la revista que lleva su nombre y participó del Foro Nacional de Revistas Culturales invitado por la Asociación de Revistas Culturales Argentinas (Arecia).
Este año nació en la casa cecualera la Escuela Dale Tambor, un colectivo de músicos que enseña todos los ritmos latinoamericanos y sus instrumentos típicos. Coronando el año, organizó el 1er Festival de Percusión y Música Latina, dos días de clínicas y espectáculos para disfrutar todo el sabor del continente.
Y también nació el Frente de Trabajadoras de la Comunicación del Chaco, colectivo que trabaja por una comunicación libre, con perspectiva de género. Cecual acompaña sus numerosas actividades, desde muestras de fotógrafas, cine y debate con perspectiva de género, Club de Lectura, conversatorios, charlas y capacitaciones.
Además, desde este año el vecindario cuenta con una Juegoteca, espacio lúdico y creativo ideado por el Colectivo Ñandutí para niños. Con el lema “tejiendo infancias” el colectivo creó un espacio de juegos permanente para bebés desde cuatro meses, niños y toda la familia. Además dio talleres y participó de las numerosas ferias de la casa.
“Un rasgo distintivo del Cecual es que logró ir más allá de las acciones aisladas y constituirse en un verdadero laboratorio de políticas públicas de gestión colectiva, con incidencia en temáticas claves, como infancia, industrias culturales, discapacidad y cultura comunitaria” explicó Benítez. “Cada acción y cada proyecto se da dentro de una planificación sostenida en el tiempo junto a cientos de actores comunitarios.”
EL LARGO VIAJE CECUALERO Con ese espíritu de trabajo a largo plazo, Cecual se propuso al inicio de año fortalecer líneas de trabajo y retomar producciones, desde encuentros literarios, a ciclos de charlas y musicales, entre otros.
En este rubro despuntan dos emblemáticos ciclos cecualeros que cumplieron diez años de trabajo sostenido. Por un lado Salida Transitoria, el programa de radio y filosofía con internos de la U7 que se emite por radio Libertad. Con Martha Bardaro y Marcelo Tissembaum como referentes, este programa es una de las producciones cecualeras más reconocidas en el país, distinguido por el Senado de la Nación y recogido dos veces por el Canal Encuentro. Y por otro, el gran año de Pensar en Casa, el ciclo que invita a charlar y debatir a especialistas de distintas áreas. Este año se organizó junto al Dpto. de Filosofía de la UNNE que con su idea de “conversar sobre filosofía fuera de la academia”, logró uno de los años más concurridos del ciclo.
En mayo se vivió la 4ta edición del Festival de Crónicas “Nómades”. Dos presentaciones de libros editados por la casa, talleres de escritura, feria especializada y varios espectáculos con la crónica como eje fueron los puntos sobresalientes de esta aventura, la primera en su tipo en el país. Pero sin dudas la movida literaria del año fue Leer en la Ciudad, con emociones literarias por toda Resistencia: charlas en casas de los escritores, talleres en los bares culturales, lecturas en barrios del suroeste, la Bibliofruta en la peatonal y el cierre bajo el ambay con el Festival Literatura Impenetrable de los investigadores Lucía Caminada, Lucas Gatica y Carlos Giacomelli.
También se retomó el ciclo Investigar y Compartir, que difunde y fortalece el trabajo de investigadores locales. El ciclo comenzó en 2009 y este año se organizó junto a la Facultad de Humanidades de la UNNE, con la idea de colaborar con la circulación de los conocimientos y promover vínculos entre investigadores y comunidad.
La articulación con el Dpto. de Industrias Culturales que dirige Carolina Sampor permitió continuar y fortalecer proyectos claves, como Oficios Culturales Inclusivos, programa de entrenamiento para que personas con discapacidad se inserten en el ámbito laboral. Cuatro personas se formaron este año en operación de sonido, radio, registro fotográfico y bibliotecología, y es el segundo año que Cecual participa en este proyecto inédito de Industrias Culturales. Y luego, el 2do Festival Ancestral y Contemporáneo, tres días de diálogos interculturales entre formas ancestrales y contemporáneas: charlas, muestras, artes, juegos y mesas colaborativas.
En el extenso acompañamiento a la actividad teatral, también se ve el trabajo con los colectivos culturales. Con Los del Callejón se realizó la 7ma edición del Festival Teatro de Cerca, en el que se vivó con la mayor proximidad posible obras destacadas de Paraná, Chaco y Corrientes. Colectivo 18 y Literatura Tropical estrenaron Las Riendas y Callaré como Pirrón, obras pensadas y ensayadas en la casa del ambay. Y a estas, se sumaron compañías que eligieron el Cecual para sus producciones, como La Escalera con La Psiconauta del borde, Pie Plano de Córdoba con Las huellas de Nazario, los misioneros Al lado del sol vivo con La Fiesta Tríptica y el grupo de Alejandro Parmetler con la comedia Pesto vs Pesto.
Gran año también para el Ruta Nacional Canción. El clásico ciclo de cantautores que coordina Seba Ibarra cumplió 9 años, es el más reconocido del Nea y convocó artistas de todo el país. Ramiro González, Pablo Dacal, Ainda Duo, Fede Aguirre y Tincho Acosta participaron de esta edición.
NUEVAS IDEAS, NUEVOS PÚBLICOS Nuevamente este año la audiencia de las propuestas cecualeras se incrementó, producto de los numerosos viajes, las buenas repercusiones de charlas y talleres, y la incorporación de nuevos colectivos. Pero también a la diversidad de propuestas orientadas a nuevos públicos.
En esto, la radio online La Alternativa (www.cecual.com) es un estandarte cecualero. Cumplió siete años al aire y los celebró sumando un día entero de nuevas propuestas a su programación y triplicando su audiencia con transmisión de recitales en vivo vía streaming y numerosas reproducciones en la plataforma Radio Garden. Entre sus nuevos programas sobresale Cantame la tuya de Cristina Matta, que convocó a destacados artistas a compartir charla y canciones bajo el ambay.
Desde el corazón de la casa, el CecualBar generó propuestas que la llenaron varias veces, como las sucesivas ediciones de su Patio de Idiomas, espacio de aprendizaje colectivo sobre una docena de lenguas, y la Festa Junina que coprodujo. Con la Sociedad Japonesa del Chaco se gestaron talleres de idiomas, música y otras propuestas que fomentan las expresiones culturales de ese país.
Y el patio del ambay fue sede de innumerables reuniones: de las colectividades checa, croata y japonesa, del Inta ProHuerta, la Asociación de Sordos, de emprendedores gastronómicos en su Caravana Cocina Chaqueña, de identidades feministas y disidentes que organizaron la Fiesta Cuis, de orquideólogos, entre muchas otras, convirtiéndose en uno de los principales y más diversos espacios de encuentro de Resistencia.
GUARDADO EN LA MEMORIA El 2018 tuvo noches y momentos inolvidables para los cecualeros.
Entre las noches para atesorar, sobresalen las vividas con Pedro Saborido y su Peña de Humor “A los bifes”. Durante tres días el genial creador de Todo por dos pesos protagonizó talleres y proyecciones, con la intención de “ir más allá de la proyección y poder fomentar y visibilizar el trabajo creativo de los productores de la Región”.
El trabajo conjunto con la productora Esto también está sonando siempre es una usina de momentos inolvidables.
Este año, abrió la programación cecualera con la visita de Canticuénticos que llegó de Santa Fe con un show de canciones, juegos y humor para los más pequeños. Y fue la primera de varias alegrías musicales que se gestaron junto a Esto También Está Sonando. El uruguayo Martín Buscaglia volvió a la casa del ambay en el ciclo Música en la Trama y tocó con un seleccionado de artistas locales. El Sebastián Macchi Tríovino de Paraná y con el gran Negro Aguirre y Gonzalo Díaz dieron taller y un inolvidable recital en la casa cecualera. Duratierra, banda referente en la fusión folcórica que encabeza Micaela Vita, presentó su cd Cría. Y finalmente, las noches de Abrazo Canción, un ciclo en el que cantautores de cuatro provincias comparten paisajes sonoros y que convocó a músicos de La Rioja, Mendoza, Chaco y Corrientes, Buenos Aires, La Plata y Entre Ríos.
Otra gran alegría del año fue el reconocimiento de La Vaca Atada como “Escultura Popular de Resistencia”. Fue en la Bienal Internacional de Escultura, ante una iniciativa del Cecual y la Fundación Urunday, y contó con el acompañamiento de Coqui Di Raddo -propietario del restaurante homónimo-, el autor Walter Villafañe, y numerosos artistas y referentes de la cultura popular de Resistencia.
Con curaduría del músico Emmanuel Álvarez, el ciclo Música Contempo produjo dos noches memorables con La Cangola Trunca y el dúo Martín Sued - Hernán Jacinto, dos experiencias musicales con la libertad como premisa, que abrevan en la música popular del continente y se funden con sonoridades contemporáneas.
Y cerrando este tramo, Lucas Monzón presentó, su disco Franco, ante un patio colmado y con un seleccionado nacional de músicos, entre ellos Guido Martínez, Horacio Cacoliris, Sebastián Henríquez y Coqui Ortiz.
SIGA EL BAILE La imagen que abre esta nota es del Todos a la calle, multitudinario festejo que desde 2013 corona cada año del Cecual.
Es uno de los muchos trabajos colectivos con el Departamento de Industrias Culturales y el Espacio Alternativo, y una de las mayores celebraciones de la movida resistenciana. Todo allí es fruto del trabajo colectivo del año: desde espectáculos, música en vivo, danza y teatro, a proyecciones, espacios de juego, muestras de fotografía y una imponente feria de arte, diseño, cultura sustentable y gastronomía regional.
Pero el 2018 también se abrió en la calle, cantando y bailando en los Carnavales Barriales de la Zona Sur, una fiesta comunitaria organizada por vecinos, de la que participaron cinco murgas y batucadas y más de 1500 vecinos de cinco barrios diferentes. Cecual colaboró en la producción, asistencia técnica, comunicación y registro fotográfico.
Pero se trata de una construcción amplia. Hace más de ocho años que el Cecual trabaja en esa zona de Resistencia. Con financiamiento del Promeba, el proyecto Soberanía Cultural llegó a contener más de 500 vecinos y se expandió luego a Puerto Vicentini. Comprende también el acompañamiento a colectivos y revistas comunitarias como La Garganta Poderosa,
Las voces del suroeste y Tal Cual Somos de Fontana a través de talleres, presentaciones, proyecciones. El compromiso es “colaborar para que se amplifiquen las producciones comunitarias desde la propia voz de sus protagonistas”.
Finalmente, Benítez expresó su satisfacción por “la repercusión e interés que este esfuerzo de tantos años está generando en el todo el país”.
“Fue un año de consolidación, como una institución señera en su forma de pensar la cultura, el estado, los vínculos, la participación comunitaria, la inclusión, la diversidad y los contenidos” y adelantó su expectativa de seguir fortaleciendo y expandiendo estas líneas de trabajo en 2019.