Cierran encuentro con clase magistral de Folclore Litoraleño
Una noche límpida y serena le puso entorno al cierre del Encuentro Regional con Intérpretes y Creadores del Folclore del Litoral, que en el patio del Centro Cultural Alternativo (Cecual) de la capital del Chaco reunió a más de 200 espectadores disfrutando de Jorge Fandermole, Carlos Aguirre y Niní Flores, entre otros.
Tras una jornada agobiante y húmeda que siguió desmintiendo al invierno, una inmensa carpa montada en los fondos del Cecual albergó la celebración máxima de esta juntada promovida por el músico José Ceña desde la Dirección de Artes de la Secretaría de Cultura de la Nación.
Esta segunda escala de un ambicioso plan capaz de relevar historias y presentes de la música de raíz folclórica que se hace en la Argentina (que comenzó en General Roca y en septiembre llegará a Mendoza) contó aquí con una impresionante acogida local y, bajo la batuta del cantautor Coqui Ortiz, exhibió la poderosa actualidad de los sonidos de esta parte del país.
Si la velada del jueves puso en el Auditorio de Casa de las Culturas el presente de los artistas chaqueños (al que se sumó el aclamado acordeonista misionero Chango Spasiuk), la reunión de esta noche en el Cecual pareció celebrar una reunión capaz de contener a varios de los máximos exponentes de la música litoraleña.
En el amable y contenedor ámbito al aire libre hubo una despedida antológica gracias al reencuentro entre Fandermole y Aguirre que compartieron un repertorio acuático urdido por el rosarino y que se nutrió de "El limonero real", "Agua dulce" y la ratificada como mejor versión de la transitada "Oración del remanso".
El clamor de una audiencia extasiada obligó a que la dupla debiera permanecer un poco más en escena e, invitando además al acordeonista correntino Néstor Acuña, tributó al uruguayo Aníbal Sampayo con "El pescador".
Las estelares presencias de Jorge y Carlos (que también fueron apasionados participantes de las charlas que acompañaron las actividades programadas) formaron parte de una grilla de clausura donde el pianista entrerriano, además, homenajeó al Chacho Muller y tocó junto al cantante y flautista paranaense Luis Barbiero.
Antes de ellos, el acordeonista correntino Nini Flores se dejó enredar por las ocho cuerdas de la inspiradísima guitarra del formoseño Matías Arriazu, en una comunión a la que también aportó su fascinante marimba el misionero Mauricio Bernal.
La circulación de instrumentos y artistas fue tan incesante como fresca, atractiva y fraterna y antes incluyó al citado Acuña tocando piano y pasando al acordeón para coincidir con Arriazu en "La calandria", un himno de Isaco Abitbol.
El despliegue humano y estético que por más de dos horas regaló señales contundentes acerca del carácter de estos consagrados, había comenzado pasadas las 22 con el trovador misionero Joselo Shuap al que acompañó el acordeón de Johnny Baumbagen.
El intenso y vasto menú que contemplaron estas jornadas, así como presentó a lo nuevo del Chaco (como los notables Seba Ibarra, Lucas Monzón, Germán Kalber y los dúos Hermosilla-Mora y Varela-Díaz), también rescató del olvido a tres referentes locales (el poeta Luis Aledo Meloni y los cantautores Raúl Junco y Néstor "Piti" Canteros).
Las charlas y los debates, el taller para la autogestión discográfica y la muestra de fotos "Litoraleños", de Eduardo Fisicaro, y el relato visual "Para no morir", curada por el mismo autor para retratar vida y obra de Hamlet Lima Quintana, completaron un menú ambicioso que logró sentar bases de trabajo mancomunado y sonó de manera estupenda.