Rusia prohíbe que haya gays en espectáculos infantiles
Diputados aprobaron una ley contra la “propaganda de la homosexualidad ante menores”. La policía detuvo a 20 activistas que se manifestaron frente al parlamento
Los diputados de Rusia aprobaron una propuesta de ley contra la “propaganda de la homosexualidad ante menores”, cuestionada por defensores de las libertades cívicas que, al conocer la noticia, se enfrentaron a fieles de la Iglesia Ortodoxa Rusa frente al parlamento.
El texto consiguió 388 votos a favor, uno en contra y una abstención y había sido presentado en marzo de 2012 a la Duma por el congreso de la región de Novosibirsk, en Siberia, que ya lo adoptó a nivel local y busca imponerlo en todo el país.
En su discurso previo a la votación, Serguei Dorofeyev, diputado del partido gobernante Rusia Unida, declaró que había que “proteger a los menores de las consecuencias de la homosexualidad” y aseguró que el texto no condena a la homosexualidad como tal.
Elena Mizulina, diputada del partido de centro izquierda Rusia Justa, sostuvo que la ley asegurará “el derecho de los menores a desarrollarse libremente” y a elegir libremente su orientación sexual.
Sin embargo, estiman que el proyecto tendrá una segunda redacción y considerará "propaganda de la homosexualidad" a los espectáculos que tengan actores gays en lugares accesibles a niños y condenarán a los programas de televisión que apoyen las relaciones homosexuales en los horarios de protección al menor.
Diversos medios de comunicación rusos informaron que mientras el proyecto se trataba en la Duma, militantes ortodoxos lanzaron huevos y pintura sobre los adversarios de la norma que se manifestaban frente al edificio.
Según indicó una de las personas detenidas, Elena Kostiuchenko, la policía detuvo a 20 defensores de los derechos homosexuales.
Los activistas temen rápidas modificaciones del proyecto que permitan multar a gays y lesbianas por besarse o incluso por darse la mano en público.
La ley prevé sanciones de hasta 165 dólares para los ciudadanos que infrinjan la norma, 1.650 dólares para los funcionarios y 16.500 dólares si se trata de personas jurídicas, empresas y escuelas.
Además de Novosibirsk, otras ciudades, entre las que se encuentra San Petersburgo, ya adoptaron textos similares y recibieron críticas en Occidente y de asociaciones que denuncian una ley homófoba y liberticida.
Los activistas por los derechos de los homosexuales están mal vistos en Rusia, donde la homosexualidad fue considerada un crimen hasta 1993 y como una enfermedad mental hasta 1999, ocho años después de la caída del régimen soviético.
Tras el visto bueno de la Duma, el proyecto deberá ser aprobado por la Cámara alta del parlamento antes de ser enviado al presidente Vladimir Putin.