El presidente de River, quien pese a estar en el estadio durante el homenaje a Ariel Ortega prefirió no mostrarse, fue reprobado por gran parte de los más de 60 mil espectadores
El presidente de River, Daniel Passarella, fue el protagonista del lado B de la despedida de Ariel Ortega en el Monumental al transformarse en el blanco de la reprobación de gran parte de las más de 60 mil personas que acudieron ayer al estadio de River.
Los hinchas se guardaron para el final la dedicatoria al "Kaiser" con el clásico canto "…a ver si te das cuenta que no te quiere nadie". El espíritu personalista de su gestión, su actitud autoritaria y, principalmente, el haberse transformado en el presidente del descenso, son aristas que explican que el capitán del seleccionado argentino que se coronó campeón en el Mundial de 1978 aún no se decida a ir por la reelección en River por temor a una derrota contundente.