Varios días de precipitaciones provocaron la muerte de diez personas en el este de Tokio y el centro del país, solo dos semanas después del paso del fuerte tifón Hagibis
Las lluvias torrenciales en Japón dejaron ya diez personas fallecidas durante los últimos días, especialmente como consecuencia de las inundaciones y los aludes de barro. La mayoría de precipitaciones cayeron en las prefecturas de Chiba y Fukushima, en el este y noreste del país, donde las autoridades continúan con las labores de búsqueda y rescate de personas.
En algunos lugares, se recibió la misma cantidad de lluvia en medio día que la que normalmente se recibe durante un mes. En Chiba, se desbordaron 15 ríos y se inundaron vías de tren, carreteras y casas. En la región se evacuó a 1.800 personas.
Las precipitaciones también provocaron la cancelación de centenares de vuelos durante el pasado viernes 25 de octubre en el aeropuerto internacional de Tokio. Además, se vieron afectadas las comunicaciones ferroviarias.
Shinzo Abe pide "mantener la alerta" El primer ministro japonés, Shinzo Abe, se reunió con las autoridades este sábado 26 de octubre para evaluar las consecuencias de las lluvias. Advirtió de que la posibilidad de futuras inundaciones aún es alta.
Por ese motivo, siguen evacuados centenares de residentes, a pesar de que la tormenta se alejó del archipiélago durante el sábado.
"Se registraron daños importantes, como inundaciones y deslizamientos de tierra. Rezo por el bienestar de los fallecidos y homenajeo sinceramente a todas las víctimas", valoró Shinzo Abe en un mensaje de Twitter.
El mandatario agregó que "la policía, el cuerpo de bomberos y salvamento marítimo siguen trabajando juntos en actividades de rescate" y pidió a los ciudadanos que se "mantengan alerta".
Las lluvias llegan apenas dos semanas después del tifón Hagibis, que azotó el oeste, el centro y el noreste de Japón. El pasó del tifón dejó al menos 88 muertos, 300 heridos y siete desaparecidos.
Precisamente, las zonas más afectadas por el Hagibis son las mismas que sufrieron la mayor parte de las lluvias, lo que aumenta el riesgo para la población civil de estas regiones.