DE CARA AL 24 DE MARZO, DÍA DE LA MEMORIA POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA
Viernes, 21 de marzo de 2025
La UNNE reparará los legajos de estudiantes y trabajadores que fueron víctimas de la última dictadura militar
Se dispuso la conformación de una comisión especializada que trabajará en la reparación documental. Se entregarán copias de los documentos rectificados en un acto público. Le medida se suma a las diversas acciones que la Universidad Nacional del Nordeste impulsa en defensa de los derechos humanos.
La Universidad Nacional del Nordeste avanzará con la reparación de los legajos de estudiantes y trabajadores que fueron víctimas de la última dictadura cívico militar en el país. Se estima que alrededor de 50 personas vinculadas a la UNNE, entre estudiantes, docentes y no docentes fueron secuestrados, torturados y en algunos casos asesinados en distintos centros clandestinos. Una medida simbólica de reparación y aporte a la identidad, es la restitución de estos documentos de quienes vieron interrumpida su trayectoria académica por la violencia estatal ejercida en el marco del llamado Proceso de Reorganización Nacional, desde el golpe de estado del 24 de marzo de 1976 hasta el 10 de diciembre de 1983 cuando se recupera la democracia.
A partir de la Resolución Nº 1448 se dispuso la conformación de una comisión especial que avance en la reparación documental. La misma estará compuesta por representantes de la Cátedra Libre de Derechos Humanos, la Secretaría General Legal y Técnica y la Secretaría General Académica de la UNNE con su equipo conformado por el doctor Aldo Avellaneda; el magister Joaquín Bartlett y representantes de las Unidades de Derechos Humanos de la Fiscalía Federal de Chaco y Corrientes y la Fiscalía Federal de Formosa.
El trabajo que llevarán adelante consistirá en recopilar y sistematizar los legajos de las personas detenidas-desaparecidas o damnificadas en su ejercicio laboral o estudiantil en la Universidad Nacional del Nordeste, en el periodo comprendido entre marzo de 1976 y diciembre de 1983.
Para inscribir luego, en dichos legajos, la frase “debieron interrumpir sus carreras universitarias o el ejercicio de la Docencia enseñanza por detenciones ilegales cometidas por el terrorismo de Estado”.
La normativa de la UNNE dispone también que se entregue en acto público con fecha y lugar a determinar, una copia de este reconocimiento institucional a las personas damnificadas o familiares.
Con esta medida se busca “visibilizar las situaciones lesivas sufridas por personas vinculadas de modo laboral o estudiantil con la Universidad de Nacional del Nordeste; brindar un reconocimiento a las personas desaparecidas o que hayan sufrido la interrupción de su vínculo con la Universidad y contribuir a la formación de un patrimonio cultural-institucional común en relación con los DDHH, para las generaciones futuras”, según reza el texto de la resolución.
De este modo, la UNNE acciona en conjunto con las Fiscalías Federales de Chaco y Corrientes, en respuesta al pedido que de las mismas surgiera en noviembre pasado. Entendiendo que “las políticas de “reconocimiento” y de “reparación” son centrales a la vigorización de una comunidad, toda vez que permiten la visibilidad, así como la constatación por parte de sus integrantes, sea en la figura de ciudadanos o de instituciones, de hechos de vandalización simbólica y/o física en el pasado”.
Y con el convencimiento de que “las instituciones universitarias no pueden situarse de modo ajeno a estos procesos, toda vez que, y de acuerdo al Acuerdo Plenario 1169/22 del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) entre sus funciones está la de “asumir una perspectiva de Derechos Humanos en la formación de las futuras generaciones… y poner a disposición un patrimonio cultural comunitario comprometido con la igualdad, la justicia, la no discriminación y la solidaridad”, como se señala en los considerandos de la resolución.
“Estas razones vuelven necesario el desarrollo por parte de la Universidad Nacional del Nordeste de medidas tendientes a dejar constancia tanto de las personas reconocidas oficialmente como detenidas-desaparecidas y vinculadas al momento a la institución, así como de quienes debieron interrumpir sus desempeños laborales o estudiantiles producto de tipos variados de persecución y acoso”, se señala también en el documento.
Otra medida por el Nunca Más
La importancia de esta medida se sustenta también en datos de CONADEP que señalan que el 21% de los desaparecidos y asesinados eran estudiantes, y que en las ciudades de Corrientes, Resistencia, Formosa y Posadas, ese porcentaje fue incluso superior, tal como se comprobó en los distintos Juicios de los Tribunales del Nordeste, probándose que estudiantes y docentes pertenecientes a la UNNE fueron detenidos a disposición del PEN y que estuvieron detenidos en los centros clandestinos de detención denominados “Regimiento 9”, “Brigada de Investigaciones”, “Regimiento de Infantería 29”, “La casita de mártires” las alcaidías de Corrientes, Resistencia y Formosa, la Jefatura de la Policía y las Cárceles Federales U7 y U10.
La decisión se suma a las muchas tomadas en la Universidad Nacional del Nordeste en defensa de los derechos humanos. En los últimos años se realizaron numerosas actividades en las distintas Unidades Académicas, vinculadas a asignaturas o a áreas específicas al interior de estas, tendientes a la visibilización de historias de vida, contextualización de situaciones socio-históricas locales que enriquecen el desarrollo de contenidos de diversos currículos. También se han llevado adelante acciones y actividades que evidencian la vinculación entre actores académicos y no académicos, tendientes a la producción de contenidos audiovisuales, la participación en juicios, la reparación de documentos de archivos, entre otros.
Acciones concretas como el descubrimiento de una placa en Rectorado recordando a las y los desaparecidos; o el trabajo de acompañamiento de profesionales de Criminalística al Equipo de Antropología Forense en excavaciones para rastrear restos de desaparecidos, o la tarea de la Cátedra de Derechos Humanos y de la decena de equipos de investigación que buscan arrojar luz sobre ese oscuro período de la historia reciente argentina, en clave regional y en diálogo con los sobrevivientes y sus familiares.
El aporte de la UNNE a la memoria para la verdad y la justicia se ve también en pasillos y aulas, con murales, monolitos, grafitis o placas conmemorativas que mantienen vivo el Nunca Más!