Los presidentes de ambas cámaras, Julián Domínguez y Amado Boudou defendieron el incremento salarial de 21,8% y confirmaron que cada legislador cobrará "entre 32 y 33 mil pesos en mano". Críticas de la oposición.
Tras la polémica por los aumentos del 21,8% en las dietas de los legisladores, Domínguez admitió que la medida "siempre genera polémica", aunque aclaró que se trata de un aumento acordado en 2012, que había sido suspendido.
En tanto, en la oposición hubo diferencias a la hora de analizar el incremento. Mientras que Victoria Donda y Laura Alonso cuestionaron la iniciativa, y afirmaron que no fue consensuada, Gustavo Ferrari lo justificó por la "responsabilidad social" que tiene un legislador.
"Estos temas son susceptibles de ser muy antipáticos. Pero quiero dejar muy aclarado que el conjunto de los presidentes de todos los bloques solicitó el año pasado que se suspendiera el aumento de todas las dietas. Y eso es lo que se hizo. Quedó como una norma para los tiempos por venir", sostuvo Julián Donmínguez.
En declaraciones a radio Del Plata, el presidente de la Cámara baja admitió de todas formas que cada legislador "cobrará en mano entre 32 y 33 mil pesos" porque, dijo, "nos aplican la deducción del impuesto a las Ganancias".
En tanto, el Vicepresidente de la Nación y titular del Senado, Amado Boudou, ratificó los dichos de Domínguez, y adjudicó las críticas a sectores "que quieren desprestigiar la política"
"Esta suba era del año pasado de todo el sector público, el año pasado analizamos con todos los bloques y resolvimos que ese aumento que se dio en junio se iba a cobrar en enero, eso para todos los años. Es ni más ni menos que eso, una cuestión de junio del año pasado que fue postergar el aumento de todo el sector público", dijo Boudou en radio La Red.
Diferencias en la oposición
Sin embargo, tanto Donda como Alonso cuestionaron el incremento, y negaron que haya sido acordado por todos los bloques.
"A nosotros no se nos informa, nosotros nos enteramos deestas cosas por los medios, y es un problema grave en el Congreso que muchas veces estén tomando estas decisiones y no estemos enterados los propios beneficiarios o afectados", criticó Alonso.
En diálogo con radio El Mundo, la diputada del PRO cuestionó a Domínguez, y dijo que "que podría haberse tomado un poco más de tiempo para discutir y ver qué sucede con el resto de los gremios en la Argentina teniendo en cuenta que la Presidenta está pidiendo a los gritos que nadie aumente sueldos porque en un contexto inflacionario, esto también puede acelerar la cifra".
Donda, en tanto, aseguró que no sabe cuánto cobra un diputado porque dona "una parte del sueldo", y cuestionó que la dieta de los diputados y senadores estén atadas a los acuerdos paritarios de los trabajadores del Congreso "porque partimos de un piso muy alto".
En el mismo sentido se manifestó Francisco de Narváez, a quien este año se le vence su banca en Diputados.
"Este aumento no es conveniente ni oportuno en este contexto de puja salarial. Las cosas hay que hacerlas en un determinado momento. A comienzos de febrero no es el momento porque hay muchas paritarias en curso. Me parece desafortunada la decisión que han adoptado Amado Boudou y Julián Domínguez", dijo De Narváez en declaraciones a radio Continental.
Sin embargo, su socio político Gustavo Ferrari, justificó el incremento en la "responsabilidad social" que cumplen, aunque también negó que haya sido en acuerdo de todos los bloques.
"Es un aumento a marzo del año pasado por una decisión del presidente de la Cámara de diputados y de la Cámara de senadores, no está votado por todos los diputados. Pero depende de la responsabilidad de cuánto se trabaje y de la exclusividad que se dedique a la cuestión", señaló.
En diálogo con radio La Red, el socio político de Francisco de Narváez sostuvo que "todo sueldo que tenga vinculación con una responsabilidad social tiene que ser importante. Por eso hemos defendido permanentemente que un juez, un policía, un docente tienen que estar bien remunerados".