El paciente con leishmaniasis ya no tiene fiebre y sigue tratamiento
Lo señaló Alfredo Revidatti, director del Hospital Escuela, centro de salud en el que permanece internado desde hace más de cinco días No se registraron nuevos casos. Insisten con la importancia de la prevención y continúa la vigilancia epidemiológica en toda la provincia.
El joven internado en el Hospital Escuela por leishmaniasis evoluciona favorablemente, dejó de tener fiebre y en los próximos días podría ser dado de alta. Así lo expresó ayer en diálogo con época el director del Hospital Escuela, Alfredo Revidatti. El paciente, de 18 años, permanece internado en ese centro de salud hace más de cinco días, desde que llegó desde Paso de los Libres, de donde es oriundo, con los síntomas de la enfermedad. “El chico está bien, está estable, dejó de tener fiebre y capaz deba quedarse una semana más mientras continúa el tratamiento”, dijo Revidatti. El médico contó que el mismo consiste en el suministro por medio de inyecciones de una droga similar a un antibiótico que ayuda a combatir el parásito. “Todo depende de cómo siga el efecto del tratamiento, por ahora está siendo favorable su evolución”, insistió y ratificó que no han ingresado al nosocomio nuevos enfermos con síntomas similares de leishmaniasis. “Es el único caso hasta el momento”, expresó. En tanto, en la localidad fronteriza desde el momento en que se confirmó la patología en el joven se comenzó la ejecución de tareas de control a cargo del hospital y el Municipio de esa ciudad. Epidemiología indicó que el joven no tuvo antecedentes de haber estado en otro lugar o haber viajado a ciudades vecinas, por lo tanto siguen concretando intensas tareas de ordenamiento ambiental, control de mascotas y control médico a los moradores de la zona. Los equipos veterinarios extrajeron muestras a las demás mascotas en el cordón sanitario y piden seguir con las medidas de prevención para evitar la propagación de la enfermedad. El calor predispone Los especialistas indican que el aumento de temperaturas activa la aparición no sólo de insectos como pulgas y garrapatas sino también del flebótomo mosquito transmisor de la leishmanisis. Respecto de las medidas de prevención, existen de dos tipos: físicas y químicas. Dentro de los métodos físicos está evitar el contacto de los flebótomos con los animales, con barreras físicas como telas mosquiteras de malla fina en los lugares donde se suele estar y donde duerme el animal. Y los métodos químicos existen los collares, las pipetas que tienen como base a la hipermetrina y algunos baños preparados especialmente para los animales. Asimismo recomiendan el tratamiento de un canino ya infectado debido a que, aunque controla los síntomas, no cura la enfermedad y continúa siendo transmisor. (Epoca)