Leonardo Andrada murió en un confuso intento de asalto. Era un testigo clave del accidente. "Hay muchos interrogantes y la incertidumbre causa miedo", dijo la abogada del conductor acusado
El día del accidente que costó la vida a 51 personas y causó heridas a otras 700, Andrada fue uno de los dos motorman que condujo la formación siniestrada. En la estación Castelar le entregó el tren a Marcos Córdoba, conductor que está imputado por el siniestro.
El viernes fue hallado sin vida en una parada de colectivos del partido bonaerense de Ituzaingó. Lo ultimaron de tres tiros por la espalada. Aparentemente se había resistido a un intento de robo. Le habían quitado el celular y una mochila, pero en su bolsillo tenía 1.200 pesos que permanecieron intactos.
Ese dato y la saña del crimen despertaron sospechas. En declaraciones al canal TN, el delegado de la Unión Ferroviaria Edgardo Reynoso pidió una "investigación a fondo y el castigo de los responsables". Declaró: "Al principio aparentaba ser un robo, pero tenía el dinero encima, sólo le faltaba el celular. Era un hombre excelente en el trato, que no merecía tener este final, esperemos que no quede impune el asesinato".
Desde La Fraternidad fueron más cautos. “En principio creemos que fue un robo. Ni Andrada ni ningún otro testigo de la causa de Once manifestó que recibió algún tipo de amenazas”, le dijo a Infobae Hugo Caminos, vocero del gremio. No obstante, aclaró que “no se descarta ninguna hipótesis” y contó que le pidieron a sus abogados que evalúen si es necesario pedir algún tipo de protección a los testigos del caso.
Consultada sobre esa posibilidad, la abogada Valeria Corbacho, defensora de Córdoba, anticipó a este medio que “eso se va a evaluar una vez que se agote la investigación”. Y si bien deslizó que en la causa “hay muchos intereses”, destacó que “Andrada ya declaró y por eso su voz se va a escuchar en el juicio”.
Dudas
Fuentes judiciales informaron que el cuerpo sin vida del maquinista estaba recostado sobre una columna de un refugio de colectivo con tres disparos en la espalda, los cuales pudo haber recibido durante un forcejeo con sus atacantes, previo al robo. En el lugar, los investigadores encontraron un cuchillo que puede haber sido utilizado por la víctima para defenderse y que ahora será sometido a peritajes.
En este sentido, un alto jefe policial deslizó: "Podría tratarse de un robo, porque siempre llevaba una cortaplumas grande y hay indicios de haber forcejeado". Sin embargo, como no hay testigos del caso, el fiscal, por lo pronto, “investiga todas las hipótesis”.
¿Qué dijo?
Una semana después de la tragedia de Once, Andrada se presentó ante el juez Claudio Bonadío. Dijo que había “un exceso del triple de la capacidad que la formación debe llevar”, puesto que había estado detenida por 20 minutos en la estación Moreno y se fue sobrecargando en las distintas paradas. Y que por ello iba más lento que lo habitual.
¿Cómo influye esto en la causa? Si había más gente, la formación necesitaba ser frenada con más antelación que la habitual.
Córdoba argumentó que fallaron los frenos. Pero según las pericias, salvo el llamado “freno de guarda”, los sistemas de detención del tren funcionaban correctamente. Y los expertos consultados en la causa están divididos.
Repudio
"Suena todo muy raro, y un robo evidentemente no fue", señaló a DyN la abogada María del Carmen Verdú, que, en carácter de querellante, representa a un grupo de familiares de las víctimas.
La querella más dura fue la de la familia de Lucas Menghini Rey, el joven que fue encontrado sin vida dos días después dentro del tren, que también pidió que a los acusados, excepto al maquinista Córdoba, se los juzgue por "asociación ilícita". Tras conocerse la noticia sobre Andrada, que tenía 53 años, estaba casado y tenía dos hijos, Paolo, padre de Lucas, reclamó “esclarecer los motivos y las circunstancias de lo sucedido". Lo hizo en un comunicado en nombre de otros familiares.
Desde el espectro político, la ex funcionaria Graciela Ocaña pidió que "se esclarezca el crimen" y señaló que "en lugar de pelearse x la Ley de Medios, el ministro de Justicia (Julio) Alak debe dar protección a los testigos claves de la causa Once".
En tanto, el diputado nacional por la UCR Miguel Bazze exigió que "se esclarezca rápidamente" el crimen. "Sería demasiado grave que este episodio lamentable estuviera vinculado con la situación de testigo calificado de la víctima", concluyó.