La maniataron, golpearon, robaron y tomaron su vino
La víctima es una anciana de Villa Angela. Los delincuentes se instalaron dos horas dentro de su casa en la madrugada del jueves. Hay un detenido, que tuvo un altercado con el hijo de la mujer, quien llegó después.
La madrugada del jueves una anciana de 88 años sufrió un brutal asalto en la casa que alquila en la ciudad de Villa Angela, propiedad de Nélida Vidarte. Por más de dos horas, la mujer sufrió el embate de dos delincuentes, que la maniataron y golpearon, mientras revolvieron todo el lugar. Uno de los malhechores protagonizó luego un forcejeo con la propietaria y su hijo, a quien amenazó con un arma de fuego. Hasta el momento es el único detenido.
Una anciana de 88 años -recientemente operada de la cadera- fue brutalmente golpeada y maniatada la madrugada del jueves en Villa Angela. El hecho ocurrió en la pequeña casa que le alquila a una vecina, Nélida Vidarte.
Por más de dos horas, dos delincuentes que ingresaron por el ventiluz del baño, inmovilizaron y agredieron a la mujer en la búsqueda de objetos de valor y hasta se dieron "el gusto" de abrir la heladera y servirse un vino.
Iniciado el robo, la violencia hacia la octogenaria comenzó cuando ella se percató que la luz del baño estaba encendida por lo que, pensando que había olvidado apagarla, se dirigió al lugar. Fue allí donde se encontró con los delincuentes, uno de los cuales le tapó la boca con una toalla, cayendo los dos al piso durante el forcejeo.
Luego, trascurrieron dos largas horas en las que los delincuentes -vino mediante- fueron apilando las cosas que eligieron robar en una pequeña huerta que tiene la mujer en el patio de la casa, lindante con una de las calles del barrio.
En circunstancias que son parte de la investigación, cerca de las 5.30 de la mañana la anciana logró salir de la casa, mientras uno de los delincuentes la siguió. Fue así que se dirigió hasta el domicilio lindante, el de su locadora, Nélida Vidarte, para pedir auxilio.
“Eran como las cinco y media de la mañana y yo me estaba preparando para salir a trabajar cuando escuche que me golpeaban la ventana, primero no le di mucha importancia y después intentan abrir la ventana entonces pregunté quién era, es ahí cuando me contesta la abuela que habían entrado a su casa dos personas y que uno estaba en sus vivienda", relató la propietaria.
"Rápido salgo -continúa- y me encuentro con un pibe que estaba en la puerta de ingreso a la casa y cuando le pregunto qué hacía me dice que esperaba a un amigo, entonces me doy cuenta que era uno de los ladrones y le grito a mi hijo que sale corriendo y se para adelante del delincuente y es ahí donde él saca un arma y le apunta en el pecho a mi hijo".
Presa de la indignación, Nélida agregó que "empezamos a retroceder hasta ingresar a nuestra vivienda, donde forcejeamos e ingresamos nosotros y él con un revólver comenzó a romper todos los vidrios de la puerta”.
Avisada la Policía, los efectivos se apersonaron en forma inmediata "y los ladrones salieron corriendo sin llevarse las cosas. Con los policías comenzamos a recorrer el baldío de enfrente de la casa, también la quinta de la abuela y fuimos encontrando las cosas que estaban todas apiladas como para llevárselas", relató Vidarte.
El colmo de la impunidad
De acuerdo al relato de la propietaria de la vivienda violentada, un hecho todavía más indignante sucedió mientras se encontraban con la policía buscando y ordenando las cosas de la abuela.
"En ese momento que estamos recorriendo y mirando vemos que el chico que había estado en la casa de la abuela, hacia minutos nomás, venia los más tranquilo por la calle, se había cambiado la remera nada más", dijo.
"Le decimos con mi hijo a la policía que ése era el que había entrado a la casa, él comienza a sacar cosas de sus bolsillos y tira en la cuneta y en eso también cae el revólver. Rápidamente, los efectivos lo atrapan y él solo decía que iba a comprar facturas y que no sabía por qué lo detenían”.
Derechos humanos... para el delincuente
Consumada la detención de uno de los sospechados del robo, la indignación de Nélida, la abuela y sus vecinos todavía daba para más: "en la Comisaría la madre (del detenido) hizo un escándalo, al rato ya estaban los de Derechos Humanos, para ver si el chorro tenía cigarrillo y gaseosa".
"Entonces mi pregunta es -reclamó Nélida- ¿Quién me cuida a mí?, porque al parecer éstos personajes tiene más derechos que nosotros, a mí nadie me devuelve la tranquilidad. Lo que hicieron con ésta pobre abuela no es cualquier cosa".
"Hasta el momento, nadie de los Derechos Humanos se acercó y nos preguntó cómo estábamos, si la abuela necesita algo o cómo había vivido toda ésta situación, nada de nada", se lamentó la propietaria.
"Entonces yo pido que el Fiscal proceda, ya que creemos que hay pruebas más que suficientes para que éste pibe que ya es mayor de edad quede detenido y no que entre por una puerta y al rato salga por la otra”, terminó diciendo la vecina, quien además se está ocupando de la salud de la anciana, a quien se derivó al hospital local en medio de una crisis de nervios. (Fuente: Radio 21)