A lo largo de la historia de nuestro país y nuestra provincia ha sido común el desaprovechamiento de posibilidades y oportunidades por falta de gestión, voluntad política u otras coyunturas adversas. Hoy -y cada vez más- el Chaco y la región del nordeste se siguen posicionando como centros estratégicos del país y del Mercosur, manteniendo latentes condiciones aptas para un amplio desarrollo en este sentido.
No obstante, actualmente si podemos contar con la predisposición de un estado y de gestiones públicas que buscan dar impulso a nuestra provincia. En los últimos años desde ese lugar hemos avanzado y desplegado trascendentes acciones en cuanto busvar y atraer inversiones y concretar obras de infraestructura básica y fundamental, saldado deudas históricas en salud, educación, producción e industria.
Este gobierno que hace 6 años se hizo cargo de la provincia y que hoy tiene la continuidad en Juan Carlos Bacileff como gobernador y Jorge Milton Capitanich como Jefe de Gabinete tenía un objetivo y un desafío, parte de ellos se cumplieron y se stán cumpliendo pero hay mucho más aún por hacer ante este óptimo panorama y para poder lograr y dejar atrás nuestra imagen de provincia marginada para dar lugar a lo que el Chaco es hoy y todo lo que puede ser en un futuro no muy lejano.
EL DESAFÍO
En este camino el estado necesita del apoyo del sector privado, instituciones u organizaciones académicas, económicas y sociales con quienes articular para llegar a encauzar aquellos proyectos de mayor complejidad y exigencia que no es capaz de abordar por sí solo ante las múltiples demandas y necesidades de primer instancia que tiene la comunidad.
El Chaco está inserto en una situación geopolítica más que importante, en el corazón del Mercosur y Latinoamérica, pudiendo conformarse como una vía trascendente de comunicación y conectividad dentro del país como fuera de él, de norte a sur y de este a oeste.
Atendiendo a esto es que el gobierno ha pensado encarar todo un sistema y un caudal de obras estrategicas que tienen que ver con la articulación de un multinodo en transporte y comunicación, que van desde el puerto, la hidrovía, los ferrocarriles, la ruta, el rol de nuestro aeropuerto, entre otros.
A esto podemos sumar nuestra riqueza en recursos naturales y también en recursos humanos, que hacen a la provincia del Chaco un verdadero polo de desarrollo económico e industrial. Con todo esto ya contamos y si bien el rol del estado es primordial, el desafío hoy es ir más allá y alcanzar el pleno desarrollo del provincial; en esto es que es crucial empezar a trabajar mano a mamo con el sector privado, las organizaciones de la comunidad y aplicar el conocimiento, la inteligencia y el pensamiento. Siguiendo este camino es que lograremos mejorar la calidad de vida de todos mejorando cualitativamente las posibilidades y fuentes de empleo e ingresos para cada familia chaqueña, en ello gira el desafío.
En primer lugar debemos nosotros, cada chaqueño tomar conciencia de todo el potencial que tenemos a nuestros pies, tenemos la materia prima y desde ahí tenemos que ser inteligentes, convocar a los que saben, trabajar con los que saben, y sobre todo prepararnos nosotros para ser los protagonistas de este desafío como comunidad y como profesionales para poder abordar cada paso en este importante desafío.
En este marco es que debemos ampliar la visión, capacitarnos, mirar y analizar experiencias exitosas para abordar gestiones nuevas, estudiar los roles que tienen y tienen que tener sectores privados y públicos: y después animarnos a nuevos desafíos, soñar lo grande desde lo chico y reconocer nuestros errores, nuestras debilidades pero también nuestras potencialidades, que creo es de lo que más tenemos.
Dios nos dio un hermoso suelo pero mucho depende de nosotros, de poder asumir el rol necesario y saber utilizar las herramientas que nos brinda el mundo. En este sentido, debemos explotar las condiciones que tenemos y mostrarnos como la provincia pujante que somos, para así acceder a los recursos que nos permitan desarrollar aquellos proyectos que hoy necesitamos para seguir avanzando en la tarea ya iniciada desde el estado.
EL POTENCIAL DEL CHACO
Especialistas ya han postulado que la nuestra será una de las zonas más prósperas en el futuro en la Argentina, para eso tenemos que prepararnos con infraestructuras estratégicas continuando el puntapié dado por el estado con inversiones propias en este sentido y ayudando en aquellas gestiones que no puede afrontar solo. Desde ahí debemos tomar en cuenta la posibilidad del sector privado, desmitificando la oposición de sus intereses con los del sector público. De este modo, debemos comprender que todos somos actores del mismo escenario, todos pertenecemos al mismo suelo y nos vemos beneficiados con el desarrollo de la provincia, y que todo esto se potencia aún más aunando esfuerzos y recursos.
Recalcamos entonces la necesidad de planificar y brindar las condiciones para poner en marcha proyectos de inversión privada, que recursos puedan acceder sobre la base de proyectos sustentables, que se convierta el Chaco en un refugio de la inversión externa, como el NEA y la Argentina en general. En esta línea debemos nuestra darnos cuenta que valores tenemos nosotros y que valores podemos agregar para ser competidores leales y comercialmente aptos y los mejores de América Latina porque contamos con las condiciones naturales, geopolíticas, humanas y políticas para ello.
Por eso nos insto a todos desde la comunidad toda a concientizarnos y prepararnos, tanto sectores del saber, como sociales, religiosos, políticos y económicos para desde su lugar y en sus posibilidades acompañar al estado en este proceso importante para todos, que es un desafío y un deber como chaqueños de comenzar a ocupar el lugar que podemos y merecemos en la región, en el país y en el mundo.